‘El diálogo es la gran alternativa a la guerra’

San Egidio convoca en Cracovia a las grandes religiones para rezar por la paz

Encuentro-San-Egidio(María Gómez) A los 70 años del inicio de la guerra, por las calles de la hermosa y noble Cracovia, como también por los senderos tristes de Auschwitz, no resuena el paso de las tropas de ocupación, ni el paso cansado de los deportados o de un pueblo humillado; resuena el paso amigo de los peregrinos de distintas religiones”. El profesor Andrea Riccardi sintetizaba de esta manera el encuentro que, del 6 al 8 de septiembre, han mantenido en la ciudad polaca líderes de las grandes religiones del mundo, políticos y hombres y mujeres del mundo de la cultura.

Convocado por la Comunidad San Egidio y el Arzobispado de Cracovia (en la persona del cardenal Stanislao Dziwisz), el encuentro Fe y Culturas en Diálogo de este año ha estado dedicado a la II Guerra Mundial, así como a los 20 años desde la caída del Muro de Berlín y de los regímenes comunistas en Europa Oriental. A la vez, se ha rendido un homenaje a Karol Wojtyla, “maestro de diálogo y testigo tenaz de la santidad de la paz capaz de dar una visión en tiempos difíciles: el espíritu de Asís”. El relevo de aquella convocatoria del papa polaco, en 1986, lo ha recogido la Comunidad de San Egidio, cuyo fundador, Riccardi, hizo una viva defensa del diálogo como vía para el entendimiento y el bien común. “Se ha tildado al diálogo de ser un camino débil y perdedor. Pero la agresividad produce agresividad. El desprecio hace que resuciten muros de odio, enterrados desde hace apenas unas décadas. Nosotros nos hemos mantenido firmes en estos últimos años, con la confianza de que el diálogo escribe la historia mejor”, argumentaba el profesor en su intervención del día 6.

En estas jornadas, tituladas El espíritu de Asís en Cracovia, han abundado las mesas redondas y ponencias con cardenales, obispos católicos y luteranos, metropolitas ortodoxos, rabinos, teólogos musulmanes, budistas, jefes de Estado, ministros, embajadores, rectores de universidad, periodistas…  “La paz es un don, pero también es una tarea. Cada hombre y cada generación debe acoger este noble desafío”, había recordado el cardenal Dziwisz en la inauguración.

Marcha a Auschwitz

El momento más emotivo fue la marcha silenciosa al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, el martes 8, donde hubo una ceremonia en memoria de las víctimas de la guerra y el nazismo. Esa noche, en la Plaza del Mercado de Cracovia, el encuentro se clausuró con el Llamamiento a la paz 2009, en el que se invita a “mirar a los dolores de nuestro mundo” y se reivindica de nuevo que el diálogo es “la gran alternativa a la guerra. (…) Nada se pierde nunca con el diálogo”.
El próximo Encuentro Internacional de Oración por la Paz tendrá lugar en 2010 en Barcelona, según anunció en la clausura el cardenal Lluís Martínez Sistach.

En el nº 2.674 de Vida Nueva.

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