Acción Católica se refunda “para romper con lo caduco”

Tras la asamblea de Cheste (Valencia), se unifican los movimientos de niños, jóvenes y adultos

Asamblea-Acción-Católica(José Ramón Navarro Pareja– Valencia) El nuevo movimiento Acción Católica General se constituyó el pasado 31 de julio como fruto de la fusión de los Jóvenes de Acción Católica, los niños y educadores de diecisiete diócesis del Movimiento Junior de Acción Católica, y la Acción Católica General de Adultos. La asamblea constituyente de esta realidad reunió en Cheste (Valencia), del 30 de julio al 2 agosto, a diez obispos españoles y seiscientos delegados, en representación de los más de cinco mil militantes con los que cuenta el movimiento. La renovada Acción Católica inicia su andadura dispuesta a “seguir al Señor con absoluta novedad, a romper con lo caduco y a vivir la novedad del momento con nuevo entusiasmo, nuevo método y nueva expresión”, según expresa el comunicado final de la asamblea.

En declaraciones a Vida Nueva, el equipo directivo de la entidad explicó que durante años los tres movimientos que ahora la integran, a pesar de sus principios comunes, habían vivido “realidades paralelas”, lo que hacía difícil el paso de uno a otro. Ante esa problemática, se planteó la necesidad de “crecer en coordinación y garantizar un proceso formativo continuado en la persona”. El trabajo en común entre los tres sectores se inició en 1999, con una serie de reuniones en las que “se empezó a hablar del paso natural de un movimiento a otro”. Pero fue en la Asamblea conjunta celebrada en Huesca en diciembre de 2007 cuando los militantes de las tres entidades “decidieron continuar caminando juntos”, configurándose como “un único movimiento con tres sectores: niños, jóvenes y adultos”. La aprobación de los nuevos estatutos el pasado abril por la Plenaria de la Conferencia Episcopal y la asamblea de Cheste han culminado este proceso.

La “diocesanidad” se plantea como la nota distintiva de este movimiento. En la realidad vivida hasta este momento estaba “muy marcado el nivel general”, pero a partir de ahora, la Acción Católica General “se pondrá aún más al servicio de los párrocos y los obispos, para dar respuesta a la evangelización”, según afirmó el presidente electo de la asociación, Higinio Junquera. En este sentido, añadió que “si antes se primaba más la iniciación al movimiento, ahora se pretende identificar la identidad militante con la identidad cristiana”.

Dinamismo evangelizador

Por otra parte, según señaló el consiliario general y obispo de Ciudad Rodrigo, Atilano Rodríguez, “del resto de movimientos, la Acción Católica tiene que aprender, desde la humildad, el dinamismo evangelizador y que el cristiano tiene que hacerse planteamientos fuertes, en cuanto a la vivencia de la fe, en algunos momentos de su vida”. Pero también puede ofrecer a estas realidades “su sentido de eclesialidad, una profunda experiencia en lo que es la organización y el planteamiento de espiritualidad y formación que la ha orientado desde sus orígenes”.

De la asamblea también surgieron los retos para los próximos cuatro años, como “el participar en la construcción de una parroquia que sea espacio de encuentro con Dios, espacio de encuentro entre los hermanos, espacio de ­comunión y punto de partida a la evangelización”.

La Acción Católica se constituyó en España en 1931. Hoy tiene 5.000 militantes  en 46 diócesis. Los movimientos especializados, como los dedicados al mundo rural, obrero, estudiantil o profesional, que también surgieron en el seno de la Acción Católica, no se han integrado en esta fusión.

“UN ACONTECIMIENTO EN LA VIDA DE LA IGLESIA ESPAÑOLA”

El episcopado español ha depositado “muchas expectativas” en la “nueva” Acción Católica, según reconoció a esta revista Atilano Rodríguez. De hecho, en la propia Asamblea constituyente, el obispo auxiliar de Valencia, Esteban Escudero, calificó esta “refundación” como “un acontecimiento en la vida de la Iglesia española que puede ser clave y cuyas consecuencias no podremos todavía calibrar hasta dentro de unos años”. De igual forma, el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, en la homilía de la Eucaristía que celebró junto a los delegados, afirmó que la Acción Católica “está viviendo un momento privilegiado del Espíritu” y que con su nueva estructura responde a la necesidad que la Iglesia tiene “de evangelizar y de impulsar un laicado maduro y consciente, evangelizador, misionero y militante”.

jrnavarro@vidanueva.es

En el nº 2.672 de Vida Nueva.

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