México, de ayer a hoy

Arráncame la vida

cine-arrancame-la-vida(J. L. Celada) En los años 30 del siglo XX, la ciudad mexicana de Puebla es testigo y cómplice de una confesión adolescente: “En ese entonces, yo tenía 15 años y muchas ganas de que me pasasen cosas”. Un deseo que, a tenor de los acontecimientos que se irán desencadenando, resultó toda una premonición. Catalina, de familia humilde y espíritu inquieto, es la protagonista de Arráncame la vida, adaptación cinematográfica de la célebre novela de Ángeles Mastretta.Con el inestimable auxilio de la escritora en el guión, Roberto Sneider ha construido un melodrama de época que bebe con tino del original literario. Y eso se nota y se agradece.

Una cuidada puesta en escena y la fotografía del español Javier Aguirresarobe contribuyen a ello. Letra, ambientación y tonos que, unidos a los excelentes trabajos de Ana Claudia Talancón y Daniel Giménez Cacho en los principales papeles, bastan para que esta producción –la más cara en la historia de su país– se convierta en un interesante retablo político, social y sentimental de un tiempo y un universo tan intensos como opresivos.

La voz en off de la muchacha que abre el relato nos irá guiando también tras sus pasos por un período de profundas transformaciones –personales y nacionales–, pero lastrado por el caciquismo, la violencia, el adulterio y un machismo feroz (¡cuántos de los personajes y conductas surgidos de la pluma de Mastretta siguen hoy más vivos que nunca por aquellas latitudes!). Desde que la novia inocente deja el hogar para casarse hasta que enviuda desengañada con apenas 30 años, todo se sucede con tal celeridad (salvo en su tramo final, el ritmo de la cinta funciona e incluso atrapa) que la existencia se le va en cada nuevo revés.

cine-arrancame-la-vida-2Sin embargo, en su permanente pulso por defender la libertad y su dignidad como mujer, no todo son jirones colgando de su corazón. A la sombra de ese general metido a gobernador, de sus ansias de poder, de sus amantes e hijos ilegítimos, va creciendo una esposa que aprenderá a sentir, que le perderá el miedo y las ganas a su marido y que descubrirá el amor en brazos de una pasión clandestina de trágicas consecuencias. Una educación sentimental autodidacta e intermitente, pero nutrida en ese afán por ser la dueña de sus latidos.

Última candidata mexicana a los Oscar, Arráncame la vida no sólo es una película fiel al texto en el que se inspira y al estilo y sensibilidad inconfundibles de su autora, sino también una obra impecable desde el punto de vista formal. Si algo puede achacársele a Sneider es que, hacia el final de la misma, confunda lo bello con lo ñoño y el drama con el culebrón. Detalles menores, en todo caso, que no deslucen los atractivos de una narrativa que nació para ser filmada y cuyos temas siguen vigentes varias décadas después.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Arráncame la vida

DIRECCIÓN: Roberto Sneider

GUIÓN: Roberto Sneider y Ángeles Mastretta, sobre la novela homónima de ésta última

FOTOGRAFÍA: Javier Aguirresarobe

MÚSICA: Leonardo Heiblum y Jacobo Lieberman

PRODUCCIÓN: Roberto Sneider, Fernando González y Alejandro Soberón

INTÉRPRETES: Ana Claudia Talancón, Daniel Giménez Cacho, José María de Tavira, Joaquín Cosío, Fernando Barril

En el nº 2.671 de Vida Nueva.

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