La religión es significativa para tres de cada cuatro europeos

El Coloquio Europeo de Parroquias aborda un hecho paradójico dada la realidad de las comunidades

Mujer-votando(María Gómez) Por qué transmitir la fe, para qué y, muy importante, a quién. La pregunta se la acaba de hacer el Coloquio Europeo de Parroquias (CEP), que, coincidiendo con sus 50 años de existencia, ha celebrado en la ciudad belga de Mons su 25ª edición, precisamente con ese título: ¿Por qué transmitir la fe? Seducidos por Dios, fascinados por el Evangelio. Si interesantes pueden ser las conclusiones del encuentro, no lo son menos los datos que han estado en la base de la reflexión y que revelan que, a pesar de lo que pueda parecer, en Europa sigue habiendo una fuerte religiosidad.

Tres de cada cuatro europeos (el 74%) admiten que la religión tiene una presencia significativa en sus vidas, uno de cada cuatro (25%) incluso se define como ‘muy religioso’ y un porcentaje algo menor (23%) se considera ‘no religioso’. Las cifras se desprenden del Monitoreo Religioso 2008, un estudio comparativo de la Fundación Bertelsmann realizado a 21.000 hombres y mujeres de 21 países de todo el mundo y de todas las religiones, con una atención especial a la Europa Occidental y la Europa Central.

Klaus Vellguth, profesor en el Instituto Superior de Filosofía y Teología de Vallendar, desgranó la investigación en una ponencia en la que presentó La situación religiosa en Europa. Tal y como explicó durante su conferencia –a la que ha tenido acceso Vida Nueva–, la religión es una constante constitutiva de la realidad europea, si bien se advierten diferencias según las regiones y las sociedades.

Así, por ejemplo, el arraigo religioso es más fuerte en Polonia e Italia y más débil en sociedades donde la laicidad es más explícita, como es el caso de Francia. Para el 68% de los encuestados, existe un algo divino y hay alguna forma de vida más allá de la muerte. El 61% realizan prácticas religiosas de forma privada (meditación, oración, etc.) y un 57% asiste de manera más o menos regular a servicios religiosos. Además, la religión tiene una significatividad especial en asuntos de la vida cotidiana, como la educación de los hijos o incluso la actitud ante la enfermedad o el manejo de crisis vitales, pero ejerce menos influencia en el ámbito de las convicciones políticas o de la sexualidad.

“Los europeos son más religiosos de lo que creemos”, concluía, en una conferencia posterior, Alfonso Borrás, vicario general de Liège y asesor permanente del CEP, advirtiendo que “este proceso no conlleva necesariamente una adhesión a la fe cristiana ni una referencia a la comunidad eclesial”.

Los análisis sobre esta cuestión se realizaron durante los cuatro días del encuentro a través de conferencias, mesas redondas, grupos de trabajo y paneles de experiencias en los que participaron unos 200 congresistas (una treintena de ellos, jóvenes) de 15 países europeos.

Una mujer, co-presidenta

Por otra parte, se ha procedido a la renovación del comité internacional del CEP, donde, por primera vez, una mujer será co-presidenta, la belga Gudrun Theuninck, junto con el sacerdote catalán Josep Taberner; vicepresidentes serán la alemana Margareta Meyer, la húngara Maria Kiss y el portugués Gustavo Pinto. El próximo Coloquio Europeo de Parroquias tendrá lugar en Hungría en 2011.

En el nº 2.670 de Vida Nueva.

Compartir