El obispo uruguayo de Minas deja su sede

El Episcopado lamenta el daño a la Iglesia por el chantaje en el que se vio envuelto

ad-limina-obispos-uruguayos(Washington Uranga– Montevideo) La Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU) anunció oficialmente que “el Santo Padre aceptó la renuncia de Monseñor Francisco Barbosa a la Diócesis de Minas, presentada por graves motivos personales (Código de Derecho Canónico 401, párrafo 2)”. El obispo minuano había presentado su dimisión tras elevar a la Justicia una denuncia por extorsión contra dos personas que pretendían someterlo a chantaje asegurando tener fotografías que permiten demostrar que Barbosa mantuvo relaciones homosexuales. Los denunciados, que tenían antecedentes penales, se encuentran actualmente detenidos a disposición de las autoridades civiles.

En un breve mensaje, fechado el 1 de julio, los obispos expresan su “profundo dolor por el grave pecado que ha dañado a la Iglesia y de manera especial a la Diócesis de Minas”, y recuerdan que “toda la Iglesia, y en ella los pastores, debe ser luz del mundo y, al mismo tiempo, necesita permanente purificación”. Una actitud que -en opinión de los prelados uruguayos- “nos exige a todos, día a día, una constante conversión y penitencia”. 

El caso del obispo Barbosa había trascendido a la opinión pública en los últimos días de junio a través del diario montevideano El Observador, de tendencia conservadora, aunque tuvo amplia repercusión en toda la prensa del país. Sus hermanos en el Episcopado, sin embargo, se abstuvieron de toda declaración pública más allá del comunicado oficial difundido en la web de la Conferencia Episcopal. Ese mismo texto pide también “al Padre, rico en misericordia, que fortalezca a nuestro hermano para continuar asumiendo las consecuencias de sus actos. Y, asimismo, que estos hechos dolorosos no oculten la fidelidad de tantos”.

“Oren por nosotros”

La jerarquía católica de este pequeño país latinoamericano concluye su pronunciamiento solicitando la oración de los fieles. “Tal como hacemos cada año en Semana Santa, cuando renovamos la promesa de cumplir los deberes inherentes a nuestro ministerio, pedimos a las comunidades que oren por nosotros los Obispos y por todos los sacerdotes para que realicemos cada día, de una manera más viva y perfecta, la imagen de Jesús Buen Pastor, Maestro y Siervo de todos”, se lee en la nota episcopal.

Al aceptar la renuncia del obispo de Minas, cuyo destino se desconoce a pesar de que algunos medios de prensa sostienen que abandonará Uruguay, el papa Benedicto XVI designó como administrador apostólico de esta diócesis al obispo Rodolfo Wirz, titular de la sede de Maldonado-Punta del Este.

wuranga@vidanueva.es

En el nº 2.668 de Vida Nueva.

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