“Tenemos que estar dispuestos al martirio y no rendirnos”

El cardenal emérito de Hong Kong cree que la Carta del Papa a china no se está aplicando con claridad

zen-ze-kiun(M. Gómez) Han pasado más de dos años (mayo de 2007) desde que Benedicto XVI firmase su Carta a los católicos de China, pero, en opinión del obispo emérito de Hong Kong, ésta no se está aplicando con claridad. El cardenal Joseph Zen Ze-kiun reclama más contundencia para un texto que debería marcar la línea de una “nueva etapa” en la Iglesia china, especialmente en lo que se refiere a la libertad religiosa. “Me parece que se está diluyendo el compromiso”, lamenta el cardenal.

En una amplia entrevista concedida a AsiaNews (publicación editada por el Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras), que se publicará íntegra en su edición de agosto-septiembre pero ha que sido extractada y adelantada en su sitio web, el cardenal Zen se muestra preocupado por la sumisión a la Asociación patriótica de católicos chinos, y lo ilustra con un ejemplo: “El episodio más inquietante de que se está yendo contra las indicaciones del Papa fue la celebración del 50º aniversario de las primeras consagraciones ilegítimas de obispos en 1958”. A continuación, advierte de la asamblea de católicos prevista para este 2009: “Si, como temo, logra conseguir gran participación de obispos y curas, sería el fin. Repito: sería el completo desperdicio de todos los esfuerzos que se han hecho en los años anteriores y un insulto al Santo Padre. Sería como darle una bofetada, porque sería ignorar completamente su Carta”.

Durante su conversación con AsiaNews, el obispo emérito cuestiona también las supuestas bondades de unas próximas relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Pekín. “Lo más importante es la libertad religiosa, y, ciertamente, puede darse habiendo relaciones diplomáticas. Pero no es necesariamente verdad que cuando hay unas, se da la otra”. Establecer relaciones diplomáticas entre ambos estados podría “dar la falsa impresión de que existe la libertad religiosa”. En cualquier caso, el cardenal considera que éste es un momento “poco probable” para instaurarlas: dado que se ha mejorado la relación entre China y Taiwán, si Pekín confirmara sus relaciones con el Vaticano, eso comportaría la ruptura entre Taiwán y el Vaticano. “Actualmente sobre este punto hay una tregua entre las dos partes”, apunta Zen.

Recordando la figura de san Esteban protomártir, el cardenal chino anima a “resistir las presiones de la Asociación patriótica para permanecer fieles al Papa”. “El martirio no es fruto de nuestra iniciativa, pero si las circunstancias lo requieren, debemos estar dispuestos al martirio. Pueden parecer palabras duras, pero es necesario ser claros y firmes. Lo contrario es la rendición. No tenemos el derecho a rendirnos. Debemos tener firme la fe. El Papa ha dicho muchas veces que debemos mantener firmes los principios de nuestra fe”.

En el nº 2.668 de Vida Nueva.

Compartir