Serio revés del oficialismo en las legislativas de Argentina

El oficialismo sufrió una importante derrota en las elecciones legislativas celebradas en Argentina 

nestor-kirchner-votando(Washington Uranga– Buenos Aires) el 28 de junio. El mayor revés se registró en el principal distrito del país, la provincia de Buenos Aires, donde el primer candidato a diputado por el Partido Justicialista (oficialista) fue el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007), esposo de la actual presidenta, Cristina Fernández

El oficialismo obtuvo el 32,11% de los votos, por debajo de la Unión-PRO, que encabeza Francisco De Narváez, que logró imponerse con el 34,58% de los sufragios. De Narváez, representando una línea disidente dentro del propio justicialismo, se ubica ideológicamente a la derecha de Kirchner y se convirtió en un severo crítico del Gobierno. Además de perder en Buenos Aires, el Ejecutivo fue derrotado en la Capital Federal y en las provincias de Entre Ríos, Catamarca, Santa Fe, Córdoba, Salta y Mendoza. 

Los resultados de los comicios legislativos arrojan como consecuencia que, a partir del 10 de diciembre, cuando asuman sus cargos los diputados y senadores recién elegidos, el oficialismo perderá la mayoría que hasta ahora ostentaba en las dos cámaras. El bloque de diputados del Frente para la Victoria (alianza de la que el Partido Justicialista es el principal soporte) estará conformada por 97 legisladores, 15 menos que hasta la fecha. El Acuerdo Cívico (que reúne en sus filas a otra de las fuerzas políticas tradicionales, la Unión Cívica Radical) contará con 76 diputados, y la Unión-PRO (centro derecha, de De Narvaez y el jefe de Gobierno de la capital, Mauricio Macri) tendrá 40 diputados. También en el Senado el oficialismo perdió mayoría propia, lo que inaugura una nueva etapa política donde serán necesarias las negociaciones para la aprobación de las leyes en el Congreso.

La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, relativizó la importancia de los resultados electorales y, si bien reconoció el triunfo de los opositores, reafirmó el rumbo de su Gobierno. 

Al admitir la derrota, Néstor Kichner dijo que “no hay que dramatizar; hay elecciones cada dos años y debemos profundizar el cambio para ser alternativa para 2011”, año en que se celebrarán comicios para elegir el sucesor de la actual presidenta.

Según muchos analistas políticos, los últimos resultados reflejan el malestar de parte de la población con el Gobierno actual, lo que  obligará a la presidenta a buscar consensos con la oposición para mantener la gobernabilidad. Se abre también un período  en el cual habrán de definirse las candidaturas presidenciales para las elecciones generales de 2001. 

wuranga@vidanueva.es

En el nº 2.667 de Vida Nueva.

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