Jóvenes que aprovechan el ocio para evangelizar

Españoles participarán en Francia en la segunda edición del ‘Festival Anuncio’

festival-anuncio(Miguel Ángel Malavia) Hay quienes achacan falta de compromiso a los jóvenes, formulando una cuasi sentencia en la que se abarca como un bloque homogéneo a lo que no deja de ser un segmento de la sociedad enormemente plural. Sin embargo, son cada vez más los ejemplos que parecen desmitificar estas afirmaciones. Dentro de la Iglesia, pese a que se constata que las iglesias están cada vez más vacías y la media de edad de los asistentes es más alta, son crecientes los proyectos de evangelización por y para jóvenes. 

festival-anuncio-2Uno de ellos se sitúa en la vecina Francia. Allí, hace dos años, Raphael Cornu-Thénard (laico de 33 años, casado y con dos hijos), quien ya había promovido diversos proyectos evangelizadores, se sintió directamente interpelado por esta frase que en su día enunció Juan Pablo II: “Ha llegado la hora de construir la civilización del amor”. Así que se puso manos a la obra. Pensó un proyecto y lo discutió con diez amigos. Partían de la nada. Sin medios pero con toda la ilusión. Sólo seis meses después ya estaba en marcha la primera edición del ‘Festival Anuncio’. 

A lo largo de toda una semana de julio de 2008, 200 jóvenes se desplazaron desde el sur al norte de Francia con el único objetivo de mostrar su tesoro: la fe en Cristo. Un año después, la segunda edición de ‘Anuncio’, que tendrá lugar del 20 al 30 de agosto, ya cuenta con la anunciada participación de alrededor de 350 jóvenes, de entre 18-35 años. Como la anterior, su estructura será parecida. Tras un fin de semana en Massif de la Sainte Blaume -localidad del sur donde se encuentran los restos de santa María Magdalena-, todos ellos serán enviados en misión, en grupos de 40, hacia siete ciudades repartidas por toda Francia (Cannes, Nimes, Saint Tropez, Saint Raphael, Toulouse, Lyon y París). En general, en todas habrá el mismo esquema de actividades, aunque con particularidades según el contexto. Así, en los enclaves costeros se primarán los juegos en la playa, los conciertos y las actividades deportivas. En los centros más urbanos tendrán preferencia las exposiciones fotográficas, los espectáculos y las mesas redondas. 

festival-anuncio-3A esta oferta de ocio se suma en todas las iniciativas lo común y principal: la oración y la evangelización. A la diaria adoración ante el Santísimo, los rezos en comunidad y las veladas espirituales, se unirá la acción misionera. Por parejas, en playas y calles, aprovechando el clima de alegría -cualquiera que esté cerca de donde se celebra un concierto o un debate, es invitado a participar en él-, buscan ofrecer el testimonio de su fe a quien quiera escucharlo. 

Una de las implicadas en este sentido es Marine Sornay, perteneciente al grupo de diez amigos al que Raphael expuso su idea de un festival juvenil diferente. Estudiante de Ciencias Políticas en España, a sus 23 años es una de las delegadas que están dando a conocer el proyecto en nuestro país. Sus palabras denotan que es feliz por formar parte de este proyecto: “Pese a estar siempre muy implicada en mi parroquia, jamás había salido a la calle a hablar a los otros de mi fe. Cuando el año pasado me lo propusieron, no quería, me daba muchísima vergüenza. Pero acepté. Ahora me alegro muchísimo, pues cuando lo haces, sientes que formas parte de un grupo que transmite a los demás felicidad, amor y caridad”. Para ella, lo principal de su acción evangelizadora es la posibilidad de ser un testimonio vivo: “Evangelizamos desde el ocio. Con actividades creativas y lenguajes novedosos es mucho más fácil mostrar que el ser cristiano va unido a la alegría. La gente nos ve y percibe que somos chicos normales, alejados de los tópicos negativos que a veces prevalecen sobre la Iglesia. Queremos  testimoniar un nuevo rostro del joven cristiano y que se cumpla lo que Jesús dijo al mundo de todos los que le seguimos: ‘Para que veáis cómo se aman’. Yo he experimentado que Cristo siempre ayuda a los que se arriesgan por Él. Su recompensa es mi felicidad, y eso es lo que quiero anunciar”. 

Abierto a todos

festival-anuncio-6Los responsables insisten en que Anuncio no pertenece a ninguna comunidad o movimiento concreto, sino que aúna a todos aquéllos que quieran vivir lo que puede ser un verano muy diferente. Muestra de su voluntad de integración es la apertura de sus fronteras. Así, con la mirada puesta en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid 2011, quieren que los jóvenes españoles sean también protagonistas. Por eso, para este agosto, han sido invitados a participar en misiones por algunas de las ciudades francesas. La idea es que el año que viene ya se divida la acción entre ciudades españolas y francesas, conformando los grupos equipos mixtos compuestos por jóvenes de ambas nacionalidades. Así, para 2011, poco antes del inicio de la JMJ, el festival ya se desarrollaría en distintos enclaves españoles, a modo de previa del encuentro mundial.  

Desde el Departamento de Pastoral de Juventud de la CEE, con el que los responsables de ‘Anuncio’ mantienen contacto, valoran como “muy interesante” el proyecto. Hasta el punto de darle su total apoyo y haber dirigido a todas las diócesis información sobre el encuentro que tendrá lugar en agosto, invitando a asistir a título individual -para esta edición no se ha preparado nada desde España de un modo organizado- a todos aquéllos que así lo deseen. 

festival-anuncio-5Uno de los grupos que desde aquí ha respondido con mayor interés es la comunidad de Schoenstatt. Lorenzo Lutjens, sacerdote y responsable de un grupo de adolescentes y universitarios, cuenta cómo hubo un gran interés en los chicos al conocer la idea. De hecho, desde hace años ellos realizan diversos campamentos con puntos comunes,  siendo lo prinicipal el objetivo de la evangelización a partir del ocio: “Hacemos obras de teatro, damos mucha importancia a la música, tenemos distintos juegos y convivimos en una ambiente de clara alegría, compartiendo todo. Ésa es la clave, mostrar que se puede ser joven cristiano desde la alegría. Eso lo ve la gente, pues nosotros también vamos por parejas saludando a todos y hablándoles de lo que vivimos. Así, hemos comprobado que la evangelización más fuerte es la que se da al compartir”. 

Alfredo Schoch, joven de 18 años que lleva desde los nueve en grupos de Schoenstatt, tiene claro que en agosto acudirá a Francia: “Conocimos a Marine y a Fanny (hermana de Raphael, quien a sus 23 años también estudia en España y es embajadora de Anuncio) cuando comenzaron a venir a misa a nuestra parroquia, pues veían que a ella acudían muchísimos jóvenes. Quedamos un día y nos contamos mutuamente nuestros dos proyectos, comprobando con gran satisfacción lo parecidos que eran, siendo en dos países diferentes. Por ello, cuando nos invitaron a acudir a ‘Anuncio’, también se lo comunicamos a otros grupos y parroquias. Estoy seguro de que merecerá la pena”. Alfredo ofrece su particular diagnóstico sobre el papel de los jóvenes en la Iglesia: “A veces notamos que no somos apoyados por ciertos párrocos que no quieren complicarse y organizar actividades. Es cierto que la pastoral juvenil está muy olvidada en muchas parroquias. También, dentro de muchos jóvenes se aprecia poca implicación y mucha comodidad y apatía. Por eso es tan importante darles un estímulo, que vean lo que hacemos. Me siento responsable por querer enseñar a los demás el tesoro que guardo y que me hace feliz. Veo a muchos compañeros y conocidos y pienso que si no son cristianos es porque no se les ha dado la oportunidad para poder serlo”.

Un proyecto ya consolidado

festival-anuncio-4Uno de los aspectos que evidencian la fortaleza de ‘Anuncio’ es que, partiendo de cero, ha conseguido hacerse con un hueco propio y significativo. Para la actual edición, su presupuesto es de 130.000 euros. La inscripción de cada participante cuesta 200 euros -la organización deja claro que quien tenga algún tipo de impedimento económico lo comunique, pues no ha de ser ningún problema-, saliendo el resto de donaciones particulares y de la ayuda de empresas e instituciones que apoyan el proyecto. Desde el punto de vista eclesial, son 30 las congregaciones que participan activamente en el festival. Además, las diócesis francesas les han dado un fuerte respaldo, tanto a la hora de enviar sacerdotes y dinero como para ofrecerles consejos y directrices. Entre los más activos, destaca el apoyo de los obispos Dominique Rey (Fréjus-Toulon), Philippe Barbarin (Lyon) y Jean-Ives Nahmias (París). También cuenta con el aliento del cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, quien animó a que ‘Anuncio’ fuera un modelo a seguir de cara a la JMJ que Madrid albergará en 2011.

En el nº 2.667 de Vida Nueva.

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