El Papa pide a la Iglesia que se entregue más a la plegaria

En Pentecostés, Benedicto XVI advierte contra la ‘contaminación que envenena la existencia espiritual’

papa-gruta-lourdes(Antonio Pelayo– Roma) Se llama Letizia y es una niña encantadora, una más entre los 7.000 miembros de la Infancia Misionera que Benedicto XVI recibió el sábado 30 de mayo en el Aula Pablo VI. Un encuentro donde reinaba una atmósfera que L’Osservatore Romano ha definido como “la de un abuelo con sus nietos”. Ante el micrófono, con ese desparpajo del que sólo los menores son capaces, le preguntó a Joseph Ratzinger de sopetón: “¿Pensaste alguna vez ser Papa?”.

La respuesta no se hizo esperar. Sonriendo, el Pontífice miró a su interlocutora y coetáneos: “De verdad, nunca pensé ser Papa porque, como ya he dicho, fui un muchacho bastante ingenuo en un pequeño pueblo muy lejano del centro, en una olvidada provincia. Estábamos felices de vivir en esa provincia y no pensábamos en otras cosas. Naturalmente, conocíamos, venerábamos y amábamos al papa [Pío XI], pero para nosotros estaba a una altura inalcanzable, casi en otro mundo: un padre nuestro pero muy superior a todos nosotros. Y debo decir que todavía hoy me cuesta comprender cómo el Señor ha podido pensar en mí, destinarme a este ministerio. Pero lo acepto de sus manos aunque sea algo sorprendente y me parezca muy superior a mis fuerzas. Pero el Señor me ayuda”.

papa-con-infancia-misioneraComo respuesta a la pregunta de otra niña, Anna Filippone, de Calabria, Ratzinger narró algunos recuerdos de su infancia en Aschau, a orillas del río Inn, un pueblecito de 400 habitantes: “Nuestra familia había llegado a este pueblo de otro pueblo, así que éramos un poco extranjeros para ellos y el dialecto era diferente. En la escuela se reflejaban situaciones sociales muy diversas, pero había un verdadera comunidad entre nosotros. Trabajamos bien juntos y, tengo que decirlo, también reñimos más de una vez, pero después nos perdonábamos y olvidábamos todo lo sucedido. A veces en la vida humana parece inevitable enfrentarse, pero lo importante es el arte de reconciliarse, el perdón, comenzar de nuevo sin amarguras en el corazón”.

Libertad condicionada

Otras confidencias muy diversas pero siempre reveladoras de su estado de ánimo las hizo el Papa en la homilía del Domingo de Pentecostés, durante la misa solemnizada por la interpretación de la Harmoniemesse (Misa de las armonías) de Joseph Haydn, en el segundo centenario de su muerte, a cargo del coro y orquesta de cámara de Colonia.

Lo que el aire representa para la vida biológica -dijo Ratzinger-, lo es el Espíritu Santo para la vida espiritual, y como existe una contaminación atmosférica que envenena el medio ambiente y a los seres vivos, también existe una contaminación de corazón y del espíritu que mortifica y envenena la existencia espiritual. De modo semejante, no hay que acostumbrarse a la mentalidad y al corazón que circulan en nuestras sociedades -por ejemplo, las imágenes que espectacularizan el placer, la violencia o el desprecio hacia el hombre y la mujer-, aunque a esto parece que nos habituamos sin dificultad. También esto es la libertad, se dice, sin reconocer que todo eso mancha, intoxica el alma sobre todo de las nuevas generaciones y acaba por condicionar la misma libertad”.

El Santo Padre también aludió a la condición “prometeica” del hombre contemporáneo: “Apoderándose de las energías del cosmos (el fuego), el ser humano parece querer afirmarse como dios y querer transformar el mundo: excluyendo, poniendo aparte e incluso rechazando al Creador del universo. El hombre ya no quiere ser imagen de Dios, sino de sí mismo; se proclama autónomo, libre, adulto. Tal actitud revela una relación no auténtica con Dios, consecuencia de una falsa imagen que se ha construido de Él, como el hijo pródigo de la parábola evangélica que cree realizarse a sí mismo alejándose de la casa del padre. En las manos de un hombre así, el ‘fuego’ y sus enormes potencialidades se convierten en algo peligroso; pueden volverse contra la vida y la misma humanidad, como demuestra, por desgracia, la historia. Para perenne recuerdo quedan las tragedias de Hiroshima y Nagasaki, donde la energía atómica, utilizada con fines bélicos, ha acabado sembrando muerte en proporciones inauditas”.

Pensando de forma más específica en la Iglesia, el Papa aseguró que “para que Pentecostés se renueve en nuestro tiempo, tal vez sea necesario -sin quitar nada a la libertad de Dios- que la Iglesia esté menos ‘sofocada’ por la actividad y más entregada a la plegaria”.

Antes de recitar el Regina Coeli, Benedicto XVI volvió a hablar de la Iglesia, que “sin el Espíritu Santo sería ciertamente un movimiento histórico, una compleja y sólida institución social, tal vez una agencia humanitaria. Y así es, en realidad, como la califican quienes la consideran fuera de la óptica de la fe. Sin embargo, de verdad, en su verdadera naturaleza y también en su más auténtica presencia histórica, la Iglesia está plasmada de modo incesante y guiada por el Espíritu de su Señor. Es un cuerpo vivo cuya vitalidad es fruto del invisible Espíritu Santo”.

Novedad en Radio Vaticana

papa-con-presidente-r-checaComo todas las actividades del Papa, la misa de Pentecostés y el Regina Coeli fueron retransmitidos por Radio Vaticana en directo. Inaugurada en 1931 por Pío XI, la emisora, puesta en manos de la Compañía de Jesús, es hoy uno de los instrumentos habituales de la Santa Sede para crear “comunión” eclesial y difundir el Evangelio a los cinco continentes. Como gran novedad, a partir del 6 de junio comenzará a emitir anuncios, cuyos ingresos paliarán, en parte, su déficit de explotación. “Por ahora -ha dicho el P. Lombardi, también director de la Radio- los ingresos por publicidad oscilarán entre cien mil y doscientos mil euros anuales”. Habrá un filtro de anunciantes; excluidos, por supuesto, alcohol y tabaco, pero también los productos financieros y todo lo relacionado con la moda; se dará preferencia a entidades institucionales y a una publicidad compatible con los baremos de un consumo sano.

El Papa recibió en audiencia, el sábado 30, a Vaclav Haus, presidente de la República Checa, adonde viajará del 26 al 28 de septiembre. Dos días después, fue el turno del presidente de Ucrania, Victor Yushchenko, acompañado de una numerosa delegación.

Por último, el secretario particular del Papa, monseñor Georg Gaenswein, celebró el lunes 1 de junio sus 25 años de ordenación sacerdotal. Laus Deo!

UN EMBAJADOR Y UNA PRÓXIMA VISITA

En el Vaticano ha sido bien acogida la designación del norteamericano de origen cubano Miguel Díaz como próximo embajador de los Estados Unidos. Es una novedad absoluta por al menos estas razones: su edad -tiene sólo 47 años-, su no pertenencia al ‘club de millonarios’ que han financiado la campaña presidencial y que son recompensados con embajadas de prestigio, y que sea profesor de Teología. Este nombramiento comenzaba a ser urgente ante la entrevista que probablemente mantendrán Barack Obama y Benedicto XVI, aprovechando el viaje del presidente estadounidenses a la cumbre del G-8 en Italia, del 8 al 10 julio.

apelayo@vidanueva.es 

En el nº 2.663 de Vida Nueva.

Compartir