Coros diocesanos

coros-diocesanos(Maite López Martínez) Muchas veces se oye decir que la música litúrgica necesita renovarse. Al decir esto, casi todos nos hacemos una idea propia y bastante clara del tipo de música a la que nos referimos. Sin embargo, estas ideas difieren mucho entre sí, llegando a ser, a veces, conceptos casi enfrentados y que hacen difícil un diálogo o consenso en este punto. Últimamente, están surgiendo (en unos casos) y haciéndose notorios (en otros) de manera más que digna los llamados coros diocesanos, que integran muchas y diversas dimensiones musicales y pastorales.

Todos ellos nacen de la necesidad de cuidar los momentos importantes de la vida diocesana, que se suele concretar en acompañar al obispo en las celebraciones más solemnes. Unos están vinculados a las delegaciones de jóvenes, otros a las comisiones de liturgia o música; unos mantienen ensayos puntuales, otros mensuales, y otros, semanales; algunos son muy numerosos, mientras otros son menos nutridos; unos cuentan con acompañamiento musical (guitarras, percusiones, órgano) y otros no. Se trata de una iniciativa meritoria, de gran vitalidad y audacia y con un grado importante de compromiso. 

Las nuevas tecnologías están ayudando a darles un mayor impulso, ya que algunos cuelgan sus fotos, vídeos de las actuaciones, crónicas de los ensayos o comparten el repertorio. Algunos de estos coros pertenecen a las diócesis de Alcalá, Burgos, Canarias, Cartagena, Coria-Cáceres, Getafe, Madrid, Murcia, Orihuela-Alicante, Palencia, Pamplona y Tudela, Segovia o Valladolid, y siguen teniendo, entre otros, el reto de integrar el repertorio clásico con nuevas canciones para la liturgia que van surgiendo. En todo caso, son una respuesta creativa y una apuesta necesaria por la renovación de la Iglesia desde una de las expresiones más hermosas de la fe: la música.

mtlopez@vidanueva.es

En el nº 2.663 de Vida Nueva.

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