Las claves políticas del viaje del Papa a Tierra Santa

El patriarca de Jerusalén quiere ser optimista

fouad-twal(M. Gómez) El Santo Padre vendrá en un momento difícil -sobre todo tras la guerra de Gaza-, a una región difícil, para realizar una visita a una población muy sensible”. Así define el próximo viaje de Benedicto XVI a Tierra Santa (8-15 de mayo) el patriarca latino de Jerusalén, Fouad Twal. Éste no considera que el Papa haya elegido “el peor momento”, ya que, en realidad, ninguno lo es: “¿Qué hacer entonces? ¿Esperar un momento mejor? ¡Pero si esta región no ha estado nunca en paz! ¿Esperar a que la cuestión palestina esté resuelta? Me temo que los próximos dos o tres pontífices pasarán sin que esté completamente resuelta”, lamenta. Por eso, después de que las autoridades competentes lo estudiaran mucho, reconocen que “este viaje no podía traer más que bien, una bendición para todos”. “En estos tiempos difíciles, espero que el Santo Padre venga a ayudarnos a superarlos”, subraya.

Doble dimensión

En declaraciones a CTS Noticias, el patriarca latino admite la “contrariedad, interrogaciones y temores” que ha manifestado la comunidad cristiana local, y también que cada una de las partes afectadas por el conflicto palestino-israelí intentará aprovechar la visita para sí. Twal matiza las palabras del nuncio Antonio Franco, quien explicó que ésta es una visita pastoral: “El nuncio tiene razón cuando insiste en decir que se trata antes que nada de una peregrinación. Pero no lo escondamos, hay también una dimensión política evidentísima. Cada día, cada gesto, cada encuentro y visita, todo tendrá una connotación política”.

Twal, de origen jordano y con una amplia experiencia en la carrera diplomática, reflexiona sobre la necesidad de avanzar en las relaciones entre la Santa Sede y el Estado de Israel y sobre cómo encontrar y mantener un “equilibrio justo” entre las relaciones con el judaísmo y con el resto de Oriente Medio. Pero no duda en afirmar: “Cuanto más amigo de Israel sea el Vaticano, más podrá valerse de esta amistad para hacer avanzar la paz y la justicia” y “más se podrá intervenir a favor de todos los habitantes de la Tierra Santa: judíos, musulmanes y cristianos. Es nuestro mayor deseo”.

En el nº 2.657 de Vida Nueva.

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