La Iglesia argentina apela otra vez al diálogo contra la crisis

Declaración del Episcopado, preocupado por el clima de confrontación que crea la actual situación económica

protesta-productores-argent(Washington Uranga– Buenos Aires) El llamado a la “amistad social”, al “diálogo” y a la búsqueda de consensos sintetizan el espíritu del documento que la Comisión Permanente del Episcopado argentino -integrada por una veintena de obispos, que representan cerca de una quinta parte de los miembros activos de la Conferencia Episcopal- difundió la última semana de marzo, tras una reunión de trabajo en Buenos Aires. El breve documento del órgano que preside el cardenal Jorge Mario Bergoglio refleja también la preocupación de los obispos por este clima de “confrontación” entre los argentinos y por los riesgos que entraña para el país “la crisis de la economía global”. En sus partes esenciales, el documento reitera las principales afirmaciones que la Conferencia Episcopal viene planteando ya en todos sus pronunciamientos colectivos recientes. 

La reunión tuvo lugar después de que el primer grupo de treinta obispos regresara de Roma, donde participó de la tradicional visita ad limina. Allí, el cardenal Bergoglio habló ante el Papa acerca del “escándalo de la pobreza y la exclusión, la crisis del matrimonio y la familia y la necesidad de mayor comunión”, como los graves problemas que afectan a Argentina. Benedicto XVI, por su parte, pidió a los obispos que proyecten “una pastoral matrimonial y familiar más incisiva”, y solicitó que se hagan esfuerzos a favor de una “pastoral juvenil más audaz”.

El documento difundido por la Comisión Permanente se inicia con una convocatoria “a todos los ciudadanos a fortalecer la amistad social y las instituciones de la Patria, porque cuando priman intereses particulares sobre el bien común, o cuando el afán de dominio se impone por encima del diálogo y la justicia, se menoscaba la dignidad de las personas, e indefectiblemente crece la pobreza en sus diversas manifestaciones”.

Tras reconocer que “toda democracia padece momentos de conflictividad”, el texto episcopal sostiene que, “en esas situaciones complejas, alimentar la confrontación puede parecer el camino más fácil. Pero el modo más sabio y oportuno de prevenirlas y abordarlas es procurar consensos a través del diálogo”. La declaración, de apenas 30 líneas, no hace referencia a personas o situaciones concretas, y se apoya en otros documentos recientes de los obispos sobre temas similares que han contado también con la aprobación de la Plenaria.

Políticas públicas

Según señalan las autoridades de la Iglesia católica, el camino que Argentina debe recorrer pasa por el diálogo y la construcción de consensos, porque “sólo el diálogo hará posible concretar los nuevos acuerdos para proyectar el futuro del país y un país con futuro”. Agregan también los pastores que “la crisis de la economía global” supone el riesgo de un nuevo crecimiento de la inequidad, que demanda tomar conciencia acerca de “la dimensión social y política del problema de la pobreza”. Como respuesta, la jerarquía católica se plantea “la promoción de políticas públicas”, que “es una nueva forma de opción por nuestros hermanos más pobres y excluidos”.

A raíz de una iniciativa presidencial respaldada por el Congreso, las elecciones parlamentarias se adelantaron al 28 de junio (VN, nº 2.654), para renovar la mitad de los diputados y un tercio de los senadores. Sin aludir directamente al debate electoral, los obispos reconocen, sin embargo, que “esta amenaza de posible crecimiento de la pobreza en los próximos meses es el mayor desafío social que tenemos por delante, y debe ser respondido por gestiones solidarias tanto del sector público como del privado”. Porque “Argentina sólo va a crecer con el esfuerzo, la unidad y la solidaridad de todos los argentinos”.

Finalmente, la Comisión Permanente  pide “a todos evitar las actitudes que enfrenten y dividan y que, como tales, generan un clima de confrontación propicio a la violencia”. “El momento actual -insiste el texto- reclama diálogos sinceros y transparentes, reconciliación de los argentinos y búsqueda de consensos que fortalezcan la paz social”.

El Gobierno no hizo comentarios sobre el breve documento episcopal, si bien en los días previos el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, hizo unas declaraciones discrepando de los obispos a propósito de un aumento de la conflictividad social en el país, tal y como señaló el vocero del Episcopado, el sacerdote Jorge Oesterheld.

wuranga@vidanueva.es 

En el nº 2.655 de Vida Nueva.

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