La crisis precipita el adelanto de elecciones en Argentina

El Congreso apoya la propuesta presidencial de celebrar los comicios el 28 de junio, y no en octubre

cristina-fdez(Washington Uranga– Buenos Aires) A falta de un pronunciamiento definitivo del Senado, la Cámara de Diputados argentina ha respaldado el adelanto de las elecciones al 28 de junio, que la presidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, había anunciado recientemente por sorpresa. Durante un acto en la localidad sureña de Rawson el 13 de marzo, la presidenta argumentó que, sumidos en la crisis económica internacional, Argentina no puede permitirse pasar tantos meses en medio del debate previo a las elecciones, y que es preciso acortar los tiempos de la disputa para que, así, todas las fuerzas políticas se aboquen de manera conjunta a superar las dificultades.

Fernández anunció entonces que enviaría al Congreso un proyecto de modificación de la ley electoral que permitiera adelantar las elecciones previstas para el tercer domingo de octubre. Los comicios, que se celebran al promediar el mandato presidencial de cuatro años, permitirán renovar la mitad de los escaños de la Cámara de Diputados y un tercio de los senadores. Ahora, el oficialismo cuenta con mayoría en ambas cámaras, pero, según las últimas encuestas, corre el peligro de sufrir derrotas electorales que le harían perder esa preeminencia.

La propuesta presidencial obtuvo el respaldo de los legisladores del oficialismo, pero fue rechazada por el principal partido de oposición, la Unión Cívica Radical (UCR), que, a través de su presidente, Gerardo Morales, acusó al Gobierno de “maniobras electoralistas”. De manera similar se expresó la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Las dos fuerzas adelantaron que votarían en contra, como así ha sucedido. También el vicepresidente de la nación, Julio Cobos, un radical que en las últimas elecciones formó parte de la alianza que llevó a Fernández al Gobierno pero que ahora está enfrentado con el “kirchnerismo”, dijo que votaría en contra del cambio de fechas. 

Pese a estas negativas, el oficialismo, a través de los presidentes de sus bancadas en las dos cámaras, el senador Miguel Pichetto y el diputado Agustín Rossi, dieron por sentado que contaban con los votos necesarios para dar viabilidad al pedido presidencial, como finalmente ha ratificado la Cámara Baja (al cierre de esta edición, el proyecto quedaba pendiente de la resolución del Senado).

Por otra parte, se da por descontado que el próximo paso del gobernante Frente para la Victoria será anunciar la candidatura a diputado del ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) encabezando las listas del Partido Justicialista por Buenos Aires, principal distrito del país. Kirchner es, por el momento, la figura que más respaldo concita, con lo que el oficialismo intentaría garantizar un triunfo en el primer estado argentino, tanto por población como por capacidad económica.

La imagen y credibilidad del Gobierno se han visto afectadas desde el año anterior tras un largo enfrentamiento iniciado en marzo con los productores agropecuarios, aún sin solución. A lo anterior se agregó este año una grave sequía que afecta la producción y agrava la de por sí complicada situación económica por la crisis internacional. Según analistas locales, con el adelanto de las elecciones, el Gobierno busca evitar que con el paso de los meses el desgaste acabe empañando la posibilidad de una victoria electoral que consolide a la presidenta en sus dos últimos años de gestión. 

wuranga@vidanueva.es 

En el nº 2.654 de Vida Nueva.

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