Cristina Martínez: “Lo que nos motiva es la persona y su dignidad”

Teresiana y presidenta de la Unión de Religiosos de Cataluña

cristina-martinez(J. Llisterri) Para la presidenta de la Unión de Religiosos de Cataluña, Cristina Martínez, este informe contribuye a mostrar con cifras y datos la plena consagración al servicio de los demás.

¿Sorpresa por el dato de que los religiosos realizan o promueven más de mil actividades sociales en Cataluña?

No sorprendieron porque era una realidad conocida. Pero, como a veces crees que trabajas mucho pero que a lo mejor no es tanto, nos ayudó verlo reflejado en cifras. Con el número de religiosos que somos hoy en Cataluña, con un buen porcentaje de personas mayores, no pensábamos poder llegar a hacer tanta labor social. De algunos ámbitos, como la inmigración, teníamos más constancia, pero nos ha sorprendido la diversidad y la amplitud de servicios en los que está presente la vida religiosa, por ejemplo con jóvenes o gente mayor. 

Lo que no reflejan es la motivación que hay detrás…

La motivación es que creemos en la persona y en su dignidad. Esto reclama hacer algo cuando sus derechos no se respetan. Queremos servir a las personas que no reciben atención. Somos religiosos y creemos de verdad que todos somos hijos de Dios, hermanos. Creemos que el prójimo es aquel que tienes más cerca, no podemos olvidar al que está al lado de nuestra casa. Este sentido de filiación y de fraternidad nos mueve a llegar a las personas que podamos ayudar.

También se contabiliza la labor social que de forma individual realizan miembros de los institutos de vida religiosa. ¿Qué valor tiene? 

Realizamos labores individuales, pero no individualizadas. Hay muchos religiosos que trabajan fuera de su comunidad, pero cuando un religioso está allí, es la comunidad y la Iglesia la que esta allí. La apoyamos porque sentimos que la vida religiosa está donde vaya esa persona.

¿Las formas de realizar la labor social se han actualizado?

Sí. Hemos ganado en la colaboración entre los institutos de vida religiosa y también con otras iniciativas de la sociedad. Hoy casi nunca nos planteamos un proyecto social de una sola congregación o comunidad. Siempre tiene una dimensión de participación y de apertura a las necesidades de hoy. En esto siempre podemos colaborar con otras entidades. En el ámbito de la promoción social, vemos que es más efectivo aunar esfuerzos ya que no se trata de dar sólo respuesta asistencial, sino de lograr la promoción social.

En el nº 2.653 de Vida Nueva.

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