Una convocatoria comprometida

(Maite López Martínez) La Delegación de Jóvenes de la archidiócesis de Santiago de Compostela ha organizado, seguramente con no poco esfuerzo, el tercer curso de música. Lo más original y loable es que se trata de una iniciativa prolongada en el tiempo, es decir, una serie de encuentros en torno a la música que tiene varios objetivos: ofrecer un tipo de formación de calidad cristiana y musical que sea complementaria a la que se imparte en otros ámbitos; crear un lugar de encuentro e intercambio de experiencias para todos los que desarrollan este servicio en sus grupos y comunidades; que los jóvenes se encuentren con Dios y con los demás gracias a la música; y favorecer la composición de música con valores.

Cualquiera de estos retos valdría la pena ya por separado, pero se comprende que, con metas tan ambiciosas (y necesarias), se ofrezcan las jornadas a lo largo de varios meses, desde octubre de 2008 a mayo de 2009, el tercer sábado de cada mes, por la mañana de 9:30 a 14:00 horas y siempre en un lugar paradigmático para la Iglesia compostelana: el Monte del Gozo.

La programación combina adecuadamente la teoría, la reflexión, la práctica y la convivencia. En la primera convocatoria prometían alguna sesión especial con destacados profesionales de la música católica. Dicho momento es la jornada especial abierta del 21 de febrero con ocasión de la visita del cantautor Martín Valverde. Una convocatoria atractiva y comprometida para todo tipo de jóvenes entusiastas, adultos implicados en la animación musical, para quienes componen y para cualquiera que desee ampliar el repertorio de canciones litúrgicas. Sin duda, una bonita experiencia “para comprobar cómo música y oración nos unen en la tarea de la construcción del Reino”. Más información en las páginas web www.pastoralsantiago.org o www.depasxuventude.org

En el nº 2.649 de Vida Nueva.

Compartir