Naz@red, el evangelio de los jóvenes

Los padres de Ciudad Real promueven una experiencia alternativa de pastoral juvenil

(Texto: F. J. Martín / Fotos: Naz@red) Bajó con ellos a Nazaret, y vivió bajo su tutela. Su madre guardaba todos estos recuerdos en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres”. Este versículo del capítulo 2 del Evangelio de san Lucas es el alma de Naz@red, una iniciativa de la diócesis de Ciudad Real que desde hace siete años pretende convertirse en experiencia de encuentro, comunicación y relación de jóvenes y adolescentes de la diócesis manchega. Un proyecto que, según uno de sus promotores, Raúl López, párroco de Membrilla, surge porque “en la mayoría de las parroquias no hay nada dirigido específicamente a este grupo de edad. En segundo lugar, porque tampoco se cuenta, en general, con los padres como colaboradores implicados en la acción pastoral con sus hijos. Además, porque aunque es un trabajo que pertenece a la pastoral familiar, contiene un enfoque vocacional cristiano explícito. Y, por último, porque se une la comunicación a través de la Red, y desborda el ámbito territorial de la parroquia”. De hecho, en los siete años de existencia de Naz@red, más de 40 familias de la diócesis castellano-manchega han visto crecer este proyecto innovador y en permanente desarrollo.

El proyecto Naz@red [cuya denominación “juega con el nombre de Nazaret, el hogar familiar de Jesús, y la Red, en un doble sentido, red de padres y adolescentes de distintos pueblos, y la red de Internet, porque utilizamos las nuevas tecnologías para comunicarnos”, señala Raúl López] nació en el año 2001, fruto de la inquietud de un grupo de padres vinculados a la Pastoral Familiar de la diócesis, preocupados por la educación humana y cristiana de sus hijos en edad adolescente. El entonces rector del Seminario, Lorenzo Trujillo, desde otra perspectiva, también contemplaba los retos que cada año planteaban los alumnos de 2º de ESO del Seminario Menor. Por este motivo, propuso realizar un cursillo de iniciación a la vida adulta, basado en la espiritualidad de la Sagrada Familia de Nazaret.

Francisco del Río y Lourdes García, en la actualidad responsables de la Pastoral Familiar de Ciudad Real, participaron con dos de sus hijos en aquel encuentro, que tuvo lugar en el Santuario de la Virgen de las Nieves, en Almagro. “Aquello -recuerda Lourdes- nació por el deseo que teníamos algunos padres de que nuestros hijos, que comenzaban la adolescencia, siguieran viviendo la fe. Aquella primera cita tuvo un encuentro común de padres e hijos, con una parte formativa común para ambos, y luego continuó con una parte formativa específicamente para los jóvenes. La idea no sólo pasa por trabajar con los chicos, sino que también se debe aprovechar para potenciar la formación de los padres, porque nosotros también debemos saber cómo apoyar a nuestros hijos en este camino de la adolescencia”. En esta línea incide Raúl López, quien señala que “para los padres, Naz@red es una ayuda que siempre nos agradecen. A los chicos les ayuda a no verse ‘raros’ por vivir una adolescencia cristiana, ya que conocen a chicos y chicas como ellos, lo que se ha convertido en una auténtica escuela cristiana para su vida. Pero los frutos de Naz@red también han alcanzado a la diócesis, ya que esta iniciativa ha sido como un ‘laboratorio’ donde se ha hecho un experimento que puede servir como alternativa posible a la pastoral con adolescentes”.

Diez ideas

Los promotores de Naz@red utilizan diez palabras para condensar el espíritu de esta iniciativa: familia, encuentro, amistad, adolescencia, fe, vocación, educación, red, testimonio y misión. Sin embargo, la simple enumeración de las mismas no sirve para ‘acotar’ los márgenes de un proyecto que, como señala Raúl López, nació “sin una programación detallada, en silencio, humildemente”. Por eso, a la hora de presentar esta realidad, se afanan tanto en subrayar lo que es como lo que no es Naz@red. En este sentido, no se consideran un grupo más de jóvenes dentro de una organización juvenil, ni una asociación nueva, ni una manera de pasar y/o entretenerse en el tiempo libre. Frente a esto, afirman que Naz@red es una experiencia de comunicación y relación de adolescentes y jóvenes de 12 a 18 años con Jesús de Nazaret; un camino de amistad entre todos y cada uno de los participantes, y de amistad de todos con Jesús; una forma de reunirse bajo el espíritu de vida de Jesús en Nazaret y de Jesús con sus padres; con un estilo alternativo de alegría, de buen ambiente, con serenidad y paz, y con ganas de crecer en todos los ámbitos de la persona. Lourdes García señala que con este itinerario “además de pasárselo bien, se ha contribuido a que muchos de estos jóvenes no abandonen la fe, que hayan profundizado en la figura de Jesús y que hayan dado sentido a su vida. Es cierto que como padres hemos visto el proceso de cada uno de nuestros hijos de forma distinta, aunque nos ha parecido oportuno apoyarlos en todos los casos. Es un proceso distinto a la catequesis, es algo más coyuntural, pero que les ayuda a vivir desde un punto de vista humano y cristiano”.

Los impulsores de Naz@red subrayan que el mensaje que se extrae de Nazaret es fundamental para ayudar en la formación humana y cristiana de los jóvenes, ya que “es el evangelio del crecimiento oculto en un pueblo anónimo, de la aceptación del límite de la autoridad paterna y materna, de la vida como vocación recibida de Dios que hay que descubrir y ofrecer, del tiempo como oportunidad diaria de construir la voluntad de Dios en este mundo, de la objetividad frente a lo virtual, de la verdad frente a la mentira, de lo bello frente a lo vulgar, de lo bueno frente al todo vale o al da igual 8 que 80; y es el evangelio de educar la afectividad, el corazón desde la limpieza y la pureza de intenciones y afectos”.

La ausencia de una estructura ha provocado que padres, sacerdotes y jóvenes hayan ido moldeando Naz@red según sus necesidades. Así, Raúl López recuerda que, “poco a poco, los chicos fueron enganchando unos con otros y se creó una confianza entre ellos, sus familias y conmigo en particular. Se creó un ambiente sano de amistad, de felicidad y alegría. Durante esos años algunos chicos se fueron apuntando, otros siguieron viniendo y otros lo dejaron, sin pedirle nunca cuentas a nadie. Fue todo muy gratuito por parte de todos”. Esa forma de trabajar se ha traducido en dos tipos de encuentros: presenciales y virtuales, a través de Internet. Los primeros, de uno o dos días, han tenido lugar en diversos rincones de la geografía diocesana en varios momentos del año (primavera, otoño y Navidad, especialmente). En estos encuentros, según se indica en la página web de Naz@red, “no puede faltar la experiencia de encuentro con Jesús en la oración, la conversión y la Eucaristía. Así como tampoco la experiencia de encuentro y diálogo de los temas que más os preocupan e interrogan”.

En cuanto a los encuentros virtuales, se desarrollan a través de la página web de Naz@red (www.seminariociudadreal.com/nazared) y del correo electrónico particular de cada uno. Según indican sus promotores, “lo importante son las ganas de comunicarse y de intercambiar experiencias”. Para Lourdes García, el uso de la tecnología no ha terminado de cuajar en Naz@red: “La idea es que hubiese también entre cada uno de los encuentros presenciales, un seguimiento vía Internet. En mi opinión, a esta parte del proyecto no se le ha sabido sacar todo el potencial”. Éste es uno de los principales retos que tiene la iniciativa, junto a una mayor implicación de determinados sectores de la diócesis.

LA CONTINUIDAD EXIGE IMPLICACIÓN

Tanto Raúl como Lourdes coinciden en que es necesario que distintos colectivos tomen parte en esta iniciativa. El primero indica que “Naz@red funciona si los padres se implican y están detrás. Al crecer los hijos, un grupo termina esa etapa y se debe renovar con otra gente que mantenga la misma identidad, y eso es lo difícil. Faltan también más sacerdotes en otros sitios a los que preocupe la adolescencia y quieran implicarse en ello”. La segunda concluye que “ahora Naz@red está en proceso de evolución, sin embargo es una iniciativa que debe continuar, ya que es una idea altamente aprovechable para la juventud de nuestra diócesis”.

En el nº 2.648 de Vida Nueva.

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