(Pablo Romo Cedano-México DF) El pasado día 5, Benedicto XVI nombró a Carlos Aguiar Retes y a Víctor Sánchez Espinosa nuevos arzobispos de Tlalnepantla y Puebla de los Ángeles, respectivamente.
Aguiar, obispo de Texcoco desde hace más de una década, es el actual presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), de la que también fue secretario general (2003-2006), y sucede en Tlalnepantla a Ricardo Guízar, titular de esta arquidiócesis desde 1996.
Nacido el 9 de enero de hace 59 años en Tepic, Nayarit, al oeste del país, Aguiar fue ordenado sacerdote a los 23 años, y obtuvo la licenciatura en Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma (1974-1977) y el doctorado en Teología Bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana (1993-1996). En el seno del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), ha sido secretario general (2000-2003), primer vicepresidente (2003-2007) y actualmente es presidente del Departamento de Comunión Eclesial y Diálogo (2007-2011).
Entrevistado por Vida Nueva hace unos meses (nº 2.615, mayo 2008), Aguiar subrayaba entonces la necesidad de “una teología que dé respuestas a los hombres de hoy”, y ha reiterado con frecuencia la urgencia de que la Iglesia recupere terreno perdido y discuta con la sociedad más de cerca, “en un contexto de crisis de valores y de cambio de época”.
Sánchez Espinosa, por su parte, era obispo auxiliar de la arquidiócesis primada de México desde 2004. Nacido en la ciudad de Puebla, el 21 de mayo de 1950, cursó sus estudios eclesiásticos en el seminario de la arquidiócesis que ahora pastoreará, y fue ordenado sacerdote el 6 de junio de 1976. Pocos años después, obtuvo la licenciatura en Liturgia en el Pontificio Instituto Litúrgico San Anselmo de Roma.
Elegido secretario general del CELAM para el período 2007-2011, Víctor Sánchez recibió la noticia de su nombramiento como arzobispo en Bogotá, ciudad en la que tiene su sede dicho organismo, y allí expresó su sentimiento de “gratitud con la Iglesia” y de “gran alegría por poder servirla en la arquidiócesis de Puebla”, donde sucede a Rosendo Huesca tras más de tres décadas al frente de la misma.
México, segundo país con más católicos en el mundo, tiene 18 arzobispados y 66 diócesis. La arquidiócesis de Tlalnepantla, ciudad industrial al norte de la zona metropolitana de México, cuenta con más de cuatro millones de habitantes para sólo 200 parroquias; y Puebla registra una población de cuatro millones y medio de habitantes y 50 parroquias más que la de Tlalnepantla, lo que significa cerca de 20.000 habitantes por parroquia. Los retos y la responsabilidad pastoral de los nuevos arzobispos son grandes.
En el nº 2.648 de Vida Nueva.
