Argentina recuerda al rabino León Klenicki

La catedral de Buenos Aires acoge un homenaje interreligioso al líder judío

(Washington Uranga-Buenos Aires) Cuando no se habían apagado el eco de las polémicas palabras del obispo lefebvriano Richard Williamson, negando el Holocausto, la catedral de Buenos Aires acogió el 9 de febrero un homenaje al rabino argentino León Klenicki, fallecido el 25 de enero, de quien el cardenal Jorge Bergoglio, presidente del Episcopado argentino, dijo que “su vida nos hizo bien. Sembró. Vimos frutos y los veremos todavía”.

Klenicki, decidido impulsor de las relaciones interreligiosas -en particular, entre cristianos y judíos-, fue director del Departamento de Asuntos Religiosos de la Liga Antidifamación desde 1984, y utilizó esa plataforma para trabajar por el diálogo judeo-católico. En 1968, presentó en nombre de la comunidad judía un documento en el I Congreso Judeo-Católico, celebrado en Colombia con ocasión de la visita de Pablo VI al país; y, en 2007, recibió la distinción de Caballero Papal de la orden de San Gregorio el Grande otorgada por Benedicto XVI, convirtiéndose en el segundo representante de otra religión en recibir tal distinción.

“Venimos a dar gracias por la vida de León. Fue un hombre de transformaciones revolucionarias: transformó el diálogo en camino, sublimó la política de los pequeños pasos en profecías y supo hacer de la actitud de la mano tendida la grandeza del corazón abierto y el corazón tendido. Este hombre ungió la historia de judíos y cristianos con su mansedumbre”, recordó el cardenal Bergoglio.

El encuentro fue convocado por la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Arquidiócesis de Buenos Aires con la adhesión, entre otros, de la Asociación de Entidades Israelitas en la Argentina , el Centro Islámico de Argentina, la Fundación Judaica, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de Argentina, la Iglesia Metodista, la Congregación Israelita de Argentina, la Sociedad Bíblica Argentina, B’nai B’rith Argentina, la Confraternidad Argentina Judeo-Cristiana y la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal.

Mansedumbre y escucha

Varios participantes de diferentes tradiciones religiosas recordaron la obra de Klenicki. Tras sus intervenciones, Bergoglio resaltó “esa mansedumbre” que destacaron los diversos testimonios: “Escuchar al otro, entrar en el otro, sentido del humor, silencio, respeto, oración común”. Y agregó que “a todos los judíos y cristianos nos viene muy bien que él, desde la contemplación del misterio, nos bendiga; nos vuelva a ungir con esta mansedumbre que transforma el diálogo en camino, los pequeños pasos en profecía y la mano tendida en corazón abierto”.

En el nº 2.648 de Vida Nueva.

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