(Maite López Martínez) La Asociación para la Promoción de la Música Religiosa (Apromur) es una organización que surgió hace tiempo cuyo objetivo es promocionar la música religiosa en todas sus facetas y dimensiones. A lo largo de sus años de vida, han formado parte de ella liturgistas, organistas, pastoralistas, cantautores, musicólogos, intérpretes y autores de muy distinta índole. A pesar de su modesta presencia, cabe destacar, en primer lugar, la fidelidad de esta asociación, que se mantiene activa por encima de los distintos vientos que soplan tanto fuera como dentro de la misma organización.
La segunda característica que merece mención especial es la vocación universal y de apertura de Apromur. Por esencia, se trata de una asociación abierta y sin ánimo de lucro que, como en varias ocasiones ha expresado, busca tan sólo realizar un servicio dentro de la Iglesia. Dos son las actividades principales en torno a las que gira la asociación: una publicación impresa que lleva el mismo título (que ahora atraviesa sus apuros y que está buscando un formato digital más ágil, actual y económico) y un congreso anual que, tradicionalmente, se celebra siempre en las mismas fechas (del 26 al 30 de diciembre). Estos congresos giran alrededor de una temática básica, diferente cada año, siguiendo las propuestas de los congresistas y observando las necesidades más urgentes e interesantes de cada momento histórico-litúrgico-pastoral, mientras que en la revista se exponen diversas problemáticas y puntos de vista actuales sobre la música religiosa, culta o popular. Recién acabado el de 2008 (bajo el lema Aproximación al fenómeno musical litúrgico), ya está convocado el de finales de este año, dedicado a la música sacra y la musicoterapia. Toda la información sobre Apromur se encuentra disponible en www.apromur.info.
En el nº 2.646 de Vida Nueva.
