El Año Jubilar de Tarragona se cierra con 150.000 peregrinos

El arzobispo Pujol destaca que ha servido para tomar conciencia de “nuestras raíces cristianas milenarias”

(Jordi Llisterri– Barcelona) El éxito de la ruta cultural y religiosa del cristianismo primitivo en Tarragona, o los dos millones y medio de cromos repartidos entre los niños que querían completar su álbum sobre la vida y el martirio de san Fructuoso y sus diáconos Augurio y Eulogio. Son dos ejemplos del resultado del Año Jubilar de San Fructuoso que se clausura este fin de semana. 

Al menos 150.000 personas han sido atendidas en un año en las oficinas de atención al peregrino, que ofrecían las indicaciones para visitar los lugares relacionados con los mártires y el cristianismo primitivo en Tarragona y el acompañamiento religioso para ganar el Jubileo. Las instituciones civiles también han apoyado la difusión y la continuidad de esta ruta dado su atractivo turístico y cultural (http://ajubilar.arquebisbattarragona.cat). Numerosos grupos -incluso llegados de países como Alemania, Italia o Suiza- se han sumado a la propuesta. 

Este año se han celebrado jubileos con grupos de religiosos, catequistas, escolares, seminaristas o diáconos y con otras confesiones cristianas. Y también encuentros para colectivos como los latinoamericanos, los católicos del Este de Europa o los asiáticos, que se espera que tengan continuidad. Otra de las actividades más valoradas ha sido el Congreso sobre el cristianismo primitivo centrado en la figura de san Pablo y san Fructuoso, que refrendó la posible presencia de san Pablo en Tarragona en el último de sus viajes apostólicos y el valor histórico de la actas que recogen el martirio del obispo de Tarragona en el anfiteatro romano de la ciudad en el año 259. Las actas se han traducido a numerosas lenguas y durante el año jubilar se han escenificado en sus escenarios originales. 

En el balance general de esta actividad, el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, apunta que el año jubilar ha servido para “tomar conciencia de nuestra raíces cristianas milenarias” y para descubrir que “los cristianos del siglo III no era tan diferentes a nosotros”. 

La clausura del Jubileo estará presidida por el cardenal Julián Herranz como legado extraordinario del Papa. A la eucaristía del domingo se sumarán, entre otros, el nuncio Monteiro y los obispos de Cataluña, y asistirá el presidente catalán José Montilla. El mismo fin de semana se estrenará el oratorio San Pablo y San Fructuoso. Valentí Miserachs, director del Pontificio Instituto de Música Sacra, es el compositor de esta obra, que se estrenará en Roma en unos meses.

Encuentro sacerdotal

Coincidiendo con la clausura, este miércoles los obispos de Cataluña convocaron a todos los sacerdotes de sus diócesis. Justo 1.750 años después del martirio de san fructuoso, el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar, se celebró una misa de acción de gracias en el anfiteatro romano de Tarragona. Los obispos catalanes también presentaron un documento conjunto sobre san Pablo, que, inspirado en su posible estancia en Tarragona, invita a los cristianos de hoy a imitar su espiritu misionero y evangelizador.

En el nº 2.645 de Vida Nueva.

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