Hermano Alois: “La fuente de la existencia es darse al otro”

La comunidad ecuménica de Taizé congrega en Bruselas a 40.000 jóvenes y pide una Europa más solidaria

(M. Gómez) Un año más, la comunidad ecuménica de Taizé ha conseguido reunir a miles de jóvenes en su tradicional convocatoria de finales de año. El 31º encuentro europeo de la ‘peregrinación de confianza a través de la tierra’ ha tenido lugar en Bruselas del 29 de diciembre al 2 de enero, donde unas 40.000 personas, mayoritariamente europeos, han debatido, compartido y rezado por la paz y la reconciliación.

El hilo conductor de la meditación ha sido la Carta de Kenia (escrita con motivo del encuentro de Taizé en Nairobi el pasado noviembre). En ella, el hermano Alois sostiene que, en este período de rápidos cambios de la sociedad y de “inquietudes ante el futuro”, es indispensable una “fuente de la existencia”, que es “asumir ésta, recibirla como un don y entregarla” a los demás. “¿Habría una relación entre este oscurecimiento de la fe y la pérdida del gusto por vivir?”, se pregunta el prior de Taizé, y él mismo responde: la gran revelación es que “Dios está presente en cada uno, creyente o no”. “A partir de la resurrección de Cristo, ya no podemos desesperar del mundo o de nosotros mismos”.

Para el hermano Alois, todo hombre siente ese “deseo de un absoluto hacia el cual tendemos con todo nuestro ser, cuerpo, alma, inteligencia”, una sed que muchos advierten “como una ausencia o vacío que hay que llenar”. Acogiendo esta sed como “un gran don” en lugar de como “una anomalía”, se puede descubrir una “llamada de Dios a abrir la existencia a los demás”.

Demasiados jóvenes se sienten solos en su caminar interior -continúa-. A dos o tres personas ya les es posible ayudarse mutuamente, compartir, orar juntos, incluso con los que dicen estar más próximos a la duda que a la fe”. El hermano Alois propone dos horizontes: ayudarse mutuamente, integrándose en las parroquias e iglesias locales; y “superar el riesgo de la indiferencia”: “¡Rebasemos las barreras de nuestras sociedades! ¡Vayamos hacia los que sufren! ¡Visitemos a los que han sido dejados de lado, maltratados! (…) Allí donde el sufrimiento crece, se ve frecuentemente multiplicarse proyectos concretos que son otros tantos signos de esperanza”.

Activos constructores

Otro de los asuntos principales durante estas jornadas fue el que el hermano Alois trata en el Mensaje a la Unión Europea: Por una Europa abierta y solidaria -entregado personalmente al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, el 15 de diciembre-, y al que se refirió en la vigilia del 31 de diciembre: “Europa ha conseguido abrir un período de paz sin precedentes en la historia. Son cristianos quienes se atrevieron a empezar reconciliaciones inesperadas entre pueblos europeos. ¿Vosotros, los jóvenes, seguiréis construyendo esta paz?”.

Diversos líderes cristianos, incluido Benedicto XVI, hicieron llegar a los participantes sus mensajes de cercanía, aliento y confianza. El próximo encuentro europeo será en Poznan (Polonia), del 28 de diciembre al 1 de enero de 2010. Antes, del 8 al 10 de mayo de 2009, cientos de jóvenes se reunirán en Sevilla, adonde se espera que acuda el prior de Taizé.

En el nº 2.643 de Vida Nueva.

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