(Maite López Martínez) “Oh ven, oh ven, Emmanuel para liberar a tu cautivo Israel que se aflige en exilio solitario hasta que aparezca el hijo de Dios. Alégrate, alégrate, oh Israel, sobre ti vendrá Emmanuel”. Éste es el texto de un tema que, con una evidente inspiración en el gregoriano y un contenido netamente cristiano, confiere un verdadero y profundo significado religioso al nuevo disco de Enya. And the Winter came (Y el invierno llegó) es una producción que nació con una intención claramente navideña, aunque finalmente el enfoque fue más global, dedicándolo al invierno en general.
Para valorar este nuevo trabajo, hay que conocer la trayectoria de esta gran artista (nacida en el corazón de la Irlanda católica), que vuelve al mercado tras cinco años en los que, entre otras cosas, ha estado dedicada a las dos canciones que sirvieron de banda sonora para la pimera entrega de la trilogía de El Señor de los Anillos y que le valieron una nominación a los Oscar. Junto a algunos instrumentales, suele tener siempre hueco para canciones en su lengua materna, el gaélico, y a veces en latín (como es el caso del tema al que hemos hecho referencia). La variedad lingüística va acompañada de variedad musical con un tono relajante (o, por lo menos, ambiental) en la mayoría de sus composiciones. Una de las características de Enya reside en sus grabaciones a base de superposición de voces modificadas con sintetizadores que siguen sonando distintas a lo que se publica en el mundo de la música moderna o ligera. Desde 1987 compone y produce sus obras a un buen ritmo de producción, pese a que, a diferencia de muchos artistas, consagrada a la composición y la producción discográfica, Enya no hace conciertos. Recomendamos la excelente presentación del disco de su página web: http://enya.com/videos.php.
En el nº 2.642 de Vida Nueva.
