Lugo celebra la Patrona de Paraguay entre críticas

(Vida Nueva) El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, encabezó el pasado día 8 una multitudinaria peregrinación -cifrada por fuentes policiales en unos dos millones personas- hasta la basílica de la Virgen de los Milagros de Caacupé, patrona del país, a unos 60 kilómetros de la capital, Asunción. En esta multitudinaria movilización, al menos una mujer murió, víctima de un infarto, una veintena de personas fueron hospitalizadas y centenares de peregrinos fueron asistidos por puestos de salud instalados en la zona.

Transcurridos ya sus primeros cien días de gestión, el mandatario, con el pleno del Gabinete, ocupó los primeros bancos durante la Eucaristía celebrada en la solemnidad de la Inmaculada Concepción. Allí pudo escuchar las palabras de su ex hermano en el Episcopado y obispo de Caacupé, Claudio Giménez, quien en clara advertencia al Ejecutivo que preside Lugo recordó que “si no encuentra muy pronto la unión, muy pronto se encontrará con el desencanto del pueblo”. 

El prelado añadió que en Paraguay “no hay cabida para la lucha de clases”, que calificó de “antievangélica”. “La gente -insistió- se está cansando de los disturbios, la gente quiere paz, la gente quiere vivir y trabajar en paz”. 

La homilía del también vicepresidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, que arrancó aplausos y una ovación de los fieles, contenía una velada referencia a miembros gubernamentales de izquierdas, simpatizantes del presidente venezolano Hugo Chávez, cuyos discursos aluden reiteradamente a las diferencias entre pobres y ricos.

Mientras tanto, desde la oposición acusan al propio Fernando Lugo de alentar a esta minoría izquierdista a promover manifestaciones callejeras, cortes de rutas, invasiones de propiedades y quema de cultivos contra grandes agricultores sojeros. Estos últimos han anunciado en las próximas fechas un “tractorazo” en todo el país, en una demostración de fuerza “contra la inseguridad” que padecen. Algunos analistas apuntan que el presidente recurre a tales formas de presión para posicionarse mejor en su intención de aplicar un impuesto a la soja, introducir el impuesto a la renta personal y cambiara los ministros de la Corte y al Fiscal General del Estado.

Lugo accedió al poder el 20 de abril como candidato de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), un abanico de pequeños partidos y movimientos de izquierda, sustentados por el Partido Liberal, de centroderecha, que acapara más del 80% de los escaños de la APC en el Congreso.

Concluida la ceremonia en Caacupé, el presidente se retiró, fuertemente custodiado, sin realizar declaraciones a la prensa.

En el nº 2.640 de Vida Nueva.

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