Las semanas sociales de Francia reclaman más diálogo

(M. Gómez) La 83ª edición de las Semanas Sociales de Francia, celebrada en Lyon del 21 al 23 de noviembre y que ha contado con más de 3.000 participantes, concluyó con una declaración ecuménica en la que los representantes de las religiones monoteístas, que “sienten la urgencia de tomar la palabra de manera conjunta”, se dirigen a la sociedad y a los políticos reafirmando “nuestro empeño común por los principios o actitudes fuentes de paz”.

Entre ellos, se destaca el principio de separación de política y religión, pero no entendido como “simple neutralidad”, sino que “ha de acompañarse de una actitud de respeto y un deseo de conocer y reconocer al otro, incluso cuando no compartimos la misma fe o las mismas convicciones”. “Mejor -añaden-: la tarea que nos incumbe con urgencia es multiplicar en todos los ámbitos el diálogo entre creyentes y el diálogo con nuestros hermanos no creyentes”. Y para que la paz pueda ser compartida por todos, los líderes religiosos invitan a los diferentes foros de pensamiento a recorrer un camino parecido de respeto y diálogo.

Desde 1994, las Semanas Sociales de Francia son un lugar de debate y de reflexión que contribuye a la promoción de la Doctrina Social de la Iglesia, a través de conferencias, mesas redondas y talleres que, junto con ponentes de renombre, permiten informarse, compartir y dialogar.

El tema de este año era Religiones, ¿amenaza o esperanza para nuestras sociedades? En la próxima edición se abordarán Las nuevas solidaridades. 

En el nº 2.638 de Vida Nueva.

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