La formación del sacerdote, a estudio en el Colegio Español

(Vida Nueva) Quince años después de la exhortación postsinodal Pastores Dabo Vobis, y coincidiendo con el I Centenario de la muerte del fundador, el beato Manuel Domingo y Sol, la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Corazón de Jesús ha celebrado en Roma un Simposio sobre formación sacerdotal. Más de 50 antiguos alumnos del Colegio Español de San José de Roma, formadores y profesores en diversos Seminarios españoles, se dieron cita en ese lugar, del 7 al 9 de noviembre.

En la sesión inaugural participaron el director general de la Hermandad, Jesús Rico García, y el rector del Colegio, Mariano Herrera Fraile. Junto a ellos estuvo el cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica, quien subrayó la centralidad de la espiritualidad como elemento que unifica lo que es y lo que hace el sacerdote.

Mauro Piacenza, secretario de la Congregación para el Clero, indicó los desafíos a los que se enfrenta hoy la formación sacerdotal. En un mundo en el que se ha creado “un clima general de una niebla que lo rodea todo”, Piacenza insistió en las condiciones en las que es posible educar “en el verdadero sentido de la Iglesia, en el amor a la Santa Madre que nos ha engendrado y engendra a todos, en la fe y en el santo sacerdocio católico”.

El obispo de San Sebastián, Juan Mª Uriarte, disertó sobre la formación humana como fundamento de la formación sacerdotal: “La humanidad concreta del sacerdote es ‘humus’, el asiento connatural de las demás dimensiones. No es asiento inerte, sino, a la vez, activo y receptivo. La formación en las otras dimensiones no será un aditamento superpuesto, sino arraigado en el fondo humano de la persona, en su mentalidad, afectividad, voluntad”.

La dimensión espiritual de la formación corrió a cargo de Luis Rubio Morán, director espiritual del Seminario Mayor de Évora (Portugal), mientras que Francisco J. Andrades Ledo, rector del Seminario de Mérida-Badajoz, abordó la dimensión pastoral. En la última ponencia, Lope Rubio Parrado, rector del Colegio Español en los últimos 14 años y ex director general de la Hermandad, apostó por una formación permanente que ayude al sacerdote a estructurar su personalidad habitual y que le dé elementos para su unidad y equilibro, a fin de que éste pueda asumir que el eje orientador de la vida ministerial es la “caridad pastoral”.

José Ángel Sáiz Meneses, obispo de Terrasa, acompañó todo el desarrollo de las jornadas y clausuró el Simposio añadiendo la importancia del testimonio desde un punto de vista pedagógico: “Hemos de plantear un trabajo de conjunto siendo conscientes de la fuerza que tiene el testimonio”.

En el nº 2.637 de Vida Nueva.

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