Obama acapara la Plenaria de los obispos estadounidenses

La USCCB aborda también la crisis económica y el aborto

(Marina de Miguel) La importancia histórica de la elección de Barack Obama como presidente de los Estados Unidos ha acaparado la agenda de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Estadounidense de Obispos Católicos (USCCB), celebrada en Baltimore del 10 al 13 de noviembre. Durante su discurso inaugural, el presidente, Francis E. George, cardenal de Chicago, alabó que un país donde antaño estaba permitida la esclavitud haya consolidado un ordenamiento jurídico que ha posibilitado la elección de un afroamericano como presidente. “En este sentido, todos debemos alegrarnos”, dijo, recordando la ardua y “heroica labor” de figuras como el reverendo Martin Luther King. También elogió el avance de la conciencia social, pues no se le ha pedido a Obama que renuncie a su herencia racial para ocupar la Casa Blanca. Un hecho que, a su juicio, contrasta con la promesa que se le exigió a John F. Kennedy de que su fe católica no influiría en su punto de vista y decisiones como presidente.

Pero mientras el país se encuentra en un momento en el que, con la ayuda de Dios, todas las razas pueden participar en el acuerdo general, no ocurre así con los católicos, que, especialmente en la vida pública, no son considerados socios de pleno derecho en la experiencia de América, a menos que dejen de lado algunas de las enseñanzas católicas fundamentales a favor de la moral y orden político establecido, lamentó George. Ante esta situación, animó a los obispos a que la Iglesia siga siendo fiel a sí misma y a su Señor, ya que sólo así podrá servir a la sociedad y a sus miembros.

Conscientes del complicado momento económico, los obispos reunidos en la Plenaria aprobaron un comunicado titulado Solidaridad en tiempos de crisis, en el que alertaron sobre el riesgo de individualidad y aislamiento que puede provocar esta coyuntura. “Rezamos para que, trabajando juntos, se pueda encontrar la valentía, la sabiduría y los medios para construir una economía de prosperidad y mayor justicia para todos”.

El aborto fue otro de los temas que centraron la reunión, en la que, una vez más, se recordó que el bien común no puede ser adecuadamente encarnado en una sociedad cuando los que esperan nacer son legalmente asesinados por una decisión. En este sentido, se trabajó en una oración de los niños en el vientre materno (en inglés y español), para apoyar a los futuros padres y fomentar el respeto a la vida en la sociedad. Otros documentos que se estudiaron fueron la revisión del Salterio para su uso en los Estados Unidos y la traducción de las oraciones eucarísticas para misas con niños. 

Durante la Asamblea, en la que se honró a tres obispos de la Costa del Golfo por sus esfuerzos en la reconstrucción de la región, tras los destrozos que originó el huracán ‘Katrina’ en 2005, se eligió a un nuevo secretario de la USCCB, así como a algunos cargos de varias comisiones.

En el nº 2.636 de Vida Nueva.

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