Presentada la primera Biblia Interconfesional en castellano

Fruto del trabajo de biblistas católicos y protestantes

(Miguel Ángel Malavia) La Biblioteca Nacional albergó el  29 de octubre la presentación de una obra largamente esperada: La Biblia. Traducción Interconfesional, el fruto del trabajo conjunto de biblistas católicos y protestantes, quienes, a través de un equipo de estudio común, que se conformó hace ya 35 años, han compuesto un texto final en castellano con más de 45.000 vocablos frente a los alrededor de 25.000 con que suelen contar el resto de traducciones bíblicas. 

Ante la excepcionalidad del acto, la sala que lo albergó estaba repleta de público, destacando la presencia de numerosas personalidades religiosas, culturales y políticas. Especialmente significativa fue la alocución del obispo de Almería, Adolfo González Montes, que preside la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal. El prelado realzó “la importancia” de esta nueva Biblia, “que se abre camino entre las queridas traducciones ya existentes”. A su juicio, el principal valor del texto radica en su “neutralidad”, lo que hace que pueda ser aceptada sin objeciones por católicos y protestantes. 

Ese mismo tono positivo se hizo palpable en el discurso del director general de Asuntos Religiosos, José Mª Contreras, quien dijo “alegrarse” ante el “ambiente de concordia” que se evidenciaba en un encuentro que era, ante todo, un claro signo de unidad entre los cristianos. Concluyó instando a los presentes a “continuar por la línea” iniciada. 

También expresaron su satisfacción ante este hito en la senda ecuménica los coordinadores de los equipos de traducción: Ignacio Mendoza y Ricardo Moraleja, por parte protestante, y Miguel Salvador, por la católica. Incidiendo en la meticulosidad de su trabajo, garantizaron “el pleno rigor al texto fuente”, no habiendo “concesiones para ninguna Iglesia”.  

El precedente en castellano de un texto bíblico de este tipo, fue la traducción, en 1973, del Nuevo Testamento, publicándose su primera edición cinco años después. Sí que había en nuestro país versiones de la Biblia de traducción interconfesional, en catalán (1997) y euskera (1998). Pero la gran novedad de contar con un texto completo en el que estén integradas todas las Sagradas Escrituras en castellano es el histórico paso alcanzado. 

En tan importante labor, han colaborado numerosas instituciones: la Sociedad Bíblica de España y la Casa de la Biblia, en el ejercicio de la traducción, y la Biblioteca de Autores Cristianos y la Editorial Verbo Divino, en la edición. La Sociedad Bíblica de España, a través de Sociedades Bíblicas Unidas, ha estado presente también en el trabajo editorial, junto al ya mencionado de la traducción. 

Al final del acto se recordó a distintas personalidades que han colaborado en este proyecto y que, por haber fallecido a lo largo de estos 35 años, no lo han visto concluido. En este sentido, hubo una mención especial para Julián García Hernando, el considerado como padre del ecumenismo en España, fallecido el pasado 30 de junio.

En el nº 2.635 de Vida Nueva.

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