La ley del aborto divide a los uruguayos

La Iglesia amenaza con la excomunión a los diputados que voten a favor

(Daniel Salsamendi– Montevideo) El Parlamento uruguayo votó el pasado miércoles el proyecto de Ley en Defensa del Derecho de Salud Sexual y Reproductiva, que incluye un artículo sobre la despenalización del aborto y otros temas no menores sobre educación sexual. La norma fue aprobada por apenas un voto: 49 a favor y 48 en contra, por lo que deberá volver al Senado. Si allí obtiene el visto bueno, el texto será ley.

Mientras, desde la Iglesia católica se mantiene una defensa firme de la vida, y así lo han manifestado recientemente el arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, o el obispo de Salto, Pablo Galimberti. Más aún, estaba previsto que, en el marco de la Asamblea que el Episcopado celebraba por estas fechas, los prelados debatieran la posiblidad de excomulgar a los legisladores católicos que voten a favor de la citada ley.

Al posicionamiento episcopal se han sumado días atrás grupos como la Comisión ProVida de Uruguay y varias organizaciones cristianas, convocantes de la marcha por la vida que tuvo lugar el lunes 3 por la principal avenida de Montevideo, que coincidió en la capital uruguaya con otras manifestaciones de apoyo a la ley.

Entre los puntos más destacados del proyecto de ley, cabe señalar que se autoriza a abortar a simple petición de la mujer hasta las 12 semanas de embarazo; posibilita que las menores de 18 años puedan abortar contra la voluntad de sus padres y obliga al juez a la aprobación del aborto en tales casos; restringe el plazo de la objeción de conciencia de los médicos a 30 días después de promulgada la ley, sin posibilidad de cambiar luego de opción; y obliga a las instituciones privadas de salud a practicar abortos sin importar sus principios fundacionales.

Datos preocupantes

Algunos de los datos que vienen manejando los diputados para sus deliberaciones son que, diariamente, según la Asociación Uruguaya de Planificación Familiar, en el país son hasta 91 los niños que no llegan a nacer. Si bien, en el ámbito judicial, se estima que la cifra real es más del doble, producto de la acentuada práctica clandestina, que deriva anualmente en medio centenar de procesamientos y casi una docena de muertes.

En la actualidad, el pueblo uruguayo está dividido. Según una encuesta de la empresa Cifra, en noviembre de 2007 el 49% de los uruguayos estaba a favor de la legalización del aborto, mientras que en mayo del mismo año ascendía al 61% y, en enero de 2005, alcanzaba el 68%. Por otra parte, se estima que quienes desaprueban esta ley (una minoría, pero firme) suponen el 39% de la población.

En el nº 2.635 de Vida Nueva.

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