El desafío de preparar a los periodistas del mañana

La Facultad de Comunicación de la UPSA celebra sus 20 años de existencia

(Roberto Ruano Estévez– Fotos: UPSA) La Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) cumple este mes de octubre veinte años de existencia. Dos décadas han transcurrido desde que esta Facultad, dependiente de la Conferencia Episcopal Española, comenzara la complicada pero urgente tarea de formar a los futuros responsables de los medios de comunicación social de nuestro país. La decana Ana Lucía Echeverri recuerda los inicios: “Me impresiona cómo ha crecido la Facultad en estos veinte años. En 1988 comenzamos con 65 alumnos; a día de hoy han pasado por nuestras aulas más de 3.000. Otro dato: en ese momento sólo había en España cinco facultades de Periodismo, y hoy se imparten estudios de Comunicación en más de cincuenta centros”.

La lucha, el tesón, las fuerzas y la ilusión por poner este proyecto en marcha tiene nombre propio, y de mujer: María Teresa Aubach. Ella fue la persona elegida por Gerardo Pastor, entonces rector de la UPSA, para hacer realidad el reto de crear una nueva Facultad: “María Teresa se dejó la vida en estas aulas, se entregó en cuerpo y alma. Viajó, contactó con las mejores facultades y universidades y seleccionó personalmente a los primeros profesores, uno por uno. Su impronta ha quedado grabada ya en la historia de esta joven Facultad”, apunta Ana Lucía Echeverri.

También Chelo Sánchez Serrano, entonces alumna de la primera promoción de Periodismo y hoy miembro del claustro de profesores, recuerda a la que fuera su decana con gran emoción: “Ella como nadie se empeñó en abrirnos de par en par las puertas de los principales ‘santuarios’ de la comunicación. Creó, desde un principio, convenios de prácticas para los alumnos en los medios de comunicación más importantes del país (ya en el año 1989 existía un convenio de prácticas con RTVE), e intentó de todas las maneras que las empresas de comunicación vieran en la Facultad naciente de Salamanca un nuevo y verdadero potencial periodístico. Su gran enseñanza como decana y como persona ha sido que en la vida el esfuerzo y la ilusión siempre merecen la pena”.

En 1996, el religioso claretiano Gerardo Pastor toma el relevo como decano comisario. Si la tarea de la primera fue dar forma desde la nada y lidiar con unos y otros para sacar adelante el proyecto, la labor del segundo fue poner en marcha los nuevos planes de estudio, que supusieron, entre otras cosas, la aparición de dos nuevas licenciaturas además de la de Periodismo: Comunicación Audiovisual, y Publicidad y Relaciones Públicas. Buscando la independencia, infraestructuras adecuadas y modernidad, en el curso 1999-2000 se abandona la emblemática sede de la Calle Compañía (con la carga simbólica y emocional que esto conlleva) con el profesor Ángel Losada Vázquez como nuevo decano, cerrando la etapa de los decanos comisarios. Con él se entierra a la vieja Facultad de Ciencias de la Información y nace la de Comunicación, años gloriosos de crecimiento y expansión. Hace cuatro años, la Facultad recuperó la esencia de una mujer. “Desde el principio -explica Ana Lucía Echeverri- mi tarea ha sido lidiar con el espíritu de Bolonia, intentando consolidar los frentes abiertos por el profesor Losada”.

Junto con la complicada tarea de integrarse en el Espacio Europeo, el gran reto que afrontan en este momento es el proceso de independencia de Comunicación Audiovisual y de Publicidad y Relaciones Públicas del tronco común de Periodismo, habiendo madurado suficientemente para tener su propia identidad. “Son tres grados, tres licenciaturas totalmente independientes que a partir del curso 2009-2010 marcarán un antes y un después en los estudios de nuestra Facultad”, comenta Echeverri.

Identidad católica

Aunque el gran logro de esta mujer, en opinión de no pocos profesores y autoridades eclesiásticas de la UPSA, es que con Ana Lucía se ha resucitado parte de la vocación trascendente y católica con la que nació este centro.

Siendo la Universidad Pontificia de Salamanca la universidad de la CEE, la Facultad de Comunicación debiera funcionar como cuna y cantera de futuros comunicadores, periodistas y publicistas católicos. Pero, a pesar de haber pasado por estas aulas pontificias más de 3.000 alumnos, en la Facultad hay una cierta percepción de que esto no es así; duele y mucho, el tipo de periodismo que se está haciendo en España en general, y el tratamiento que de algunos medios en particular reciben la Iglesia Católica y los católicos. “En este momento tengo una visión muy crítica sobre lo que está ocurriendo en España. Realmente me gustaría que se hiciera otro tipo de periodismo. Los medios de comunicación funcionan como empresas, los periodistas a veces no se cuestionan nada, la presión que se ejerce es enorme…”, opina Chelo Sánchez, profesora de Radio.

Desde dentro, hay voces académicas y eclesiásticas muy críticas que reclaman, o echan en falta quizás, una presencia mayor de lo explícitamente católico y cristiano en las aulas de esta Facultad. Algunas quejas apuntan a que “la información religiosa queda relegada al Máster de Comunicación Cristiana [que, como título propio, hace años que se ha reconvertido en un plan estudios con otro grado], que luego ni siquiera cursan los alumnos de nuestras carreras, sino seminaristas, curas con vocación periodística y monjas, en su mayoría”.

El reto de la comunicación para la Iglesia católica es un problema muy grave, y la institución eclesiástica lo sabe muy bien. A la Iglesia le falta mucho, tiene mucho que aprender todavía. Hay que hacer un gran esfuerzo por ofrecer una información religiosa accesible, atractiva y de calidad”, sostiene Ana Lucía.

El próximo 25 de octubre es la fecha oficial para la celebración del 20º aniversario, y todo está casi listo para el I Encuentro de Antiguos Alumnos, una acción más en la estrategia de la Facultad, y de la propia Universidad, de establecer relación con sus antiguos alumnos y “poner en valor el capital humano”.

Para Chelo Sánchez, que también coordina el evento, “los más de 3.000 profesionales de trece promociones distintas constituyen una pieza clave para esta institución. Los alumnos ya licenciados desarrollan su tarea profesional en los distintos ámbitos de la comunicación, en muchos casos, con responsabilidades y puestos muy relevantes”.

Será el pistoletazo de salida para todo un año salpicado de actividades, exposiciones, congresos, encuentros de facultades católicas y seminarios, para recordar y ensalzar estos 20 años al servicio de la comunicación.

En el nº 2.632 de Vida Nueva.

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