Cristianos y musulmanes buscan juntos “los valores adecuados para iluminar los pueblos de la tierra”

El cardenal Tauran participa en el Congreso Internacional de diálogo islamo-cristiano organizado por los Focolares

(Vida Nueva- Foto: focolare.org/Thomas Klann) “Debemos trabajar para que el verdadero Islam tenga prioridad”, manifestó el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, durante la celebración del VI Congreso internacional islamo-cristiano que ha tenido lugar desde el 9 hasta el 12 de octubre en Castelgandolfo, organizado por el movimiento de los Focolares. Tauran hizo esta afirmación tras asegurar que “hoy la religión da miedo, en lugar de dar paz, debido a que la violencia ha desnaturalizado el mensaje del Islam“. Añadió, citando palabras de Benedicto XVI, que el objetivo del diálogo es “escrutar juntos el misterio de Dios para discernir los valores adecuados para iluminar los pueblos de la tierra”.

La del cardenal fue una de las intervenciones destacadas de este congreso -que ha coincidido con la celebración del Sínodo de los Obispos sobre la Palabra-, en el que han participado más de 200 personas, entre cristianos y musulmanes, con el lema “Amor y Misericordia en la Biblia y en el Corán“.

En la misma línea que Tauran, los participantes en este encuentro han hecho un llamamiento a los medios de comunicación para que den voz a hechos y a iniciativas de diálogo y fraternidad entre cristianos y musulmanes, y no sólo a la crónica de violencia y terrorismo. El propio Benedicto XVI, en un telegrama firmado por el secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone, con motivo del Congreso, ha manifestado su deseo de que la cita “suscite renovados propósitos de cordial fraternidad y de compromiso sincero para favorecer el diálogo recíproco en el respeto de la dignidad de cada persona humana”. El mensaje fue acogido calurosamente por los participantes.

De este encuentro saldrá una aportación a la temática propuesta por los 138 sabios musulmanes en el diálogo abierto con las Iglesias cristianas: el amor de Dios y del prójimo.

El diálogo islamo-cristiano del Movimiento de los Focolares es una experiencia iniciada hace 40 años en el Magreb, donde los focolares se pusieron por primera vez en contacto con la fe y la cultura musulmanas y descubrieron las afinidades existentes entre ambas religiones, como la fe en el único Dios Clemente y Misericordioso, la entrega total a la voluntad de Dios y la alta consideración por Jesús y por su madre María, entre otras. La propia Chiara Lubich, fundadora del movimiento fallecida el pasado marzo, que fue también  recordada durante la celebración del congreso, dio a lo largo de su vida numerosas muestras de confianza en la importancia del diálogo interreligioso, como puso de manifiesto en declaraciones como ésta: “¿Es imposible el diálogo? Sí, para quien no sabe amar“.

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