Profesores asturianos y vascos denuncian “acoso” a la Religión

Aseguran que se llega incluso a la “coacción” para evitar que los alumnos se matriculen en esa asignatura

(Victoria Lara / Vicente L. García) “Esto es algo que no podemos decir con rotundidad, pero hay centros donde parece ser que se está intentando que los alumnos no se apunten a clases de Religión para no ofertar la Atención Educativa, que se oferta siempre y cuando exista la asignatura de Religión”. Así lo asegura a Vida Nueva Miguel Ángel González Fernández, profesor de Religión del IES Nº 1 de Gijón y miembro de la Plataforma Asturiana Religión en la Escuela.

Esta es la asociación que ha denunciado a través de un comunicado la discriminación y el acoso a los alumnos y la asignatura de Religión que se está dando en el presente curso escolar, promovida por la propia Consejería de Educación, a la hora de implantar el nuevo Bachillerato. “Nos han llegado rumores de que hay directores que han ido llamando a las casas y diciendo a los padres: ‘Su hijo es el único que está apuntado a Religión'”, añade el portavoz de la Plataforma.

Reducir horas

González explica lo que hay detrás de este interés: “Si se suprime la asignatura de Religión, en muchos centros se quedarían con un horario de 30 horas semanales en lugar de 31. Pues, aunque los alumnos pueden marcar una cruz al inicio del curso y elegir si quieren Religión o Atención Educativa, si no hay Religión, esa cruz de Atención Educativa es una matriculación en falso”. La preocupación del profesorado es tal que están estudiando las posibles vías legales para llevar este asunto a la Justicia y han convocado una movilización para el día 31 de octubre -día festivo para profesores y alumnos- en la que “aprovecharemos para hacer una manifestación festiva para defender la dignidad de la asignatura”, asegura González.

En la nota de la Plataforma Asturiana Religión en la Escuela se afirma que en tres de cada cuatro centros educativos, la asignatura “queda arrinconada y marginada en la única séptima hora de la semana, con lo que los alumnos han de entrar antes o salir una hora más tarde de lo habitual, sin contar además con ninguna respuesta, por lo general, al problema del transporte escolar”.

En la mayoría de los casos, esta hora de clase se imparte por la tarde, por lo que Miguel Ángel González asegura tener noticias de centros donde los padres se están turnando para ir a recoger a sus hijos porque se quedan sin transporte.

Los docentes advierten que, de seguir así la situación, “esto va a ir en detrimento de los alumnos que escojan la asignatura, pero también en detrimento del profesorado, que perderá horas y habrá menos profesores en los centros, de manera que muchos pueden pasar de una jornada completa a una media jornada”.

Fuera del Bachillerato

La situación es muy similar en el País Vasco, donde el próximo 15 de octubre, el consejero de Educación, Tontxu Campos, será cuestionado sobre la política del Departamento de Educación con respecto al tratamiento de la asignatura de Religión en los centros educativos de la Comunidad. La pasada semana, en el Consejo Escolar, la Asociación de Padres de la Escuela Pública Vasca planteó la eliminación de la asignatura de Religión de Bachillerato, propuesta que fue rechazada, según ha sabido Vida Nueva.

Por otro lado, diversas organizaciones vienen denunciando el trato que la asignatura de Religión está teniendo en los colegios públicos del País Vasco. ‘Erelgune’, asociación que agrupa a padres y docentes, y que defiende un concepto de educación integral en el que la dimensión religiosa esté presente, denunciaba antes de verano a través de una nota que “las presiones que muchas familias reciben de los sectores laicistas para que no apunten a sus hijos e hijas a la asignatura de Religión son, en muchos casos, signos de intolerancia”.

En un comunicado, la Asociación de Profesores de Religión de la Escuela Pública Vasca dice que están “cansados de denunciar que numerosos centros educativos incumplen la ley en el proceso de matriculación de alumnos. Las direcciones, secretarías e inspecciones no sólo no aplican medidas correctoras, sino que ponen todas las trabas posibles para que los escolares que así lo desean puedan ejercer su derecho a una formación religiosa”. Otras organizaciones, como ‘Bagara’, se han sumado a este tipo de denuncias e incluso afirman que en muchos colegios públicos se está aplicando el texto de un borrador de Decreto del Gobierno Vasco que, en su literalidad, contradice a la legislación vigente en materia educativa, con medidas como relegar las clases de Religión a horarios extraescolares, o no ofrecer materias alternativas.

En el nº 2.631 de Vida Nueva.

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