Leoncio Fernández: “Los profesores viven su tarea como una vocación”

Director de la Fundación SM

(J. Lorenzo) Al comienzo de curso, se habla mucho de lo que supone la vuelta al “cole” para los niños y de los gastos que lleva aparejado para los padres, pero poco o nada se dice de los profesores. La Fundación SM, que dirige Leoncio Fernández, se ha molestado en tomar el pulso a este colectivo de 600.000 personas en el reciente estudio Emociones y Valores del profesorado.

A la luz de los datos recabados, ¿cuál sería el estado anímico y profesional del profesorado?

En ese estudio, una de las conclusiones más afirmada por los encuestados es que la inmensa mayoría de los profesores y las profesoras se perciben como profesionales que viven su tarea como una vocación. En ese sentido, el comienzo de curso también significa para estas personas una renovación de ilusiones, expectativas y objetivos. El hecho educativo tiene una centralidad que no podemos perder de vista y es la relación de un adulto con un grupo de menores y/o de adolescentes. Y en este núcleo central, las relaciones interpersonales son muy importantes para que se produzca la acción educativa.

¿Tiene nuestro sistema educativo suficientemente en cuenta a los profesores?

La respuesta es fácil desde la perspectiva de los profesionales, y es que no. Pero esa negación necesita matizaciones. Sin lugar a dudas, en los últimos 20 años nuestro sistema educativo ha evolucionado hacia modelos propios de países desarrollados. Pero también con déficits y carencias que los primeros en detectarlas son los profesores. Y son estos profesionales los que mejor advierten las deficiencias y los que más se desilusionan cuando pasan los años y no se acometen las soluciones. Este mecanismo, en mi opinión negativo, genera en el colectivo de profesores una pérdida de la autoestima. Es significativo el dato de que los países con mejores resultados en las distintas evaluaciones internacionales llevan asociada una alta satisfacción profesional de los docentes.

¿Qué piensa que habría que hacer, y quién debería hacerlo, para devolverles, al menos, una parte de la autoestima perdida?

El conjunto de la sociedad tenemos la responsabilidad de asumir con todas las consecuencias que cuando nuestros hijos están 5 ó 6 horas diarias con los profesores, están con profesionales que buscan y quieren lo mejor para sus alumnos. Evidentemente, los responsables políticos y sus respectivas Administraciones son quienes deberían liderar la toma de decisiones. El informe alude a demandas muy latentes en este colectivo, entre ellas, estabilidad y serenidad política para el sistema educativo, pues la acción educativa necesita mucha serenidad y tranquilidad, no puede estar en permanente conflicto; coherencia de los objetivos educativos entre la familia y la escuela; autonomía para desarrollar los distintos proyectos educativos; desarrollar de una manera profesional la carrera de los docentes.

¿Informes como éste de la Fundación SM son de ayuda al poner sobre la mesa los problemas de este colectivo?

La Fundación SM tiene entre sus finalidades “promover la investigación educativa para mejorar la calidad y equidad de los sistemas educativos” y, a la vez, pretende “desarrollar y mejorar la dignidad profesional de los docentes a través de la formación y capacitación”. Por tanto, estos y otros estudios de nuestra Fundación forman parte de nuestra identidad y responden a los deseos y finalidades fundacionales. Y, evidentemente, los profesores agradecen que haya instituciones independientes que evidencien la realidad que sienten en el día a día.

“MÁS DE LA MITAD DE LOS PROYECTOS DE LA FUNDACIÓN SM SON EN COLABORACIÓN CON INSTITUCIONES DE LA IGLESIA”

Para Leoncio Fernández, “la gran contribución durante estos 30 años por parte de la Fundación SM ha sido -“y sigue siendo”- la de devolver a la sociedad española e iberoamericana los beneficios del Grupo SM. “Y, quizá, este dato no hemos sabido o podido comunicarlo con suficiente claridad. Hoy ya va siendo conocido que los beneficios que genera la compra de un libro de texto de SM, del Barco de Vapor, de Gran Angular o de cualquiera de nuestras publicaciones, terminan en programas de la Fundación SM”.

Estas acciones -añade- se concretan en Programas de Investigación Educativa, en Acciones de Formación de Profesores, en la Promoción de Lectura entre los menores y los jóvenes, así como la Literatura Infantil y Juvenil y en Proyectos de carácter socioeducativo que incidan en los menores y jóvenes más marginados. Más de la mitad de todos estos proyectos los llevamos a cabo en colaboración con instituciones de la Iglesia, desde las diócesis hasta la Escuela Católica, pasando por muchas asociaciones que, desde el Evangelio, trabajan en ámbitos de necesidad”.

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