(F. J. Pérez Valero– Mérida) Bajo un clima “muy bueno de diálogo”, los obispos de Plasencia, Amadeo Rodríguez, y Coria- Cáceres, Francisco Cerro, se entrevistaron la pasada semana con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. El encuentro, que tuvo lugar en la sede del Ejecutivo regional en Mérida, se enmarca dentro de los contactos habituales entre la Iglesia y el gobierno autonómico y ha venido a completar la ronda de conversaciones que inició en el mes de abril el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil.
La posibilidad de que los profesores de Religión puedan ejercer como tutores de alumnos en los centros educativos, como así sucede con el resto de profesores de otras materias, fue una de las demandas introducidas por los obispos. Éstos solicitaron al presidente regional que los profesores de Religión tengan “el mismo tratamiento” que el resto de sus compañeros de claustro, y expresaron su interés en que esta asignatura esté “más valorada”. Asimismo, reclamaron al Gobierno que “apoye en mayor medida” el desarrollo de los centros ‘Lares’, un conjunto de residencias de mayores que gestiona la Iglesia. De otro lado, el obispo placentino departió con el presidente sobre los trabajos de restauración que viene realizando la Consejería de Cultura en la catedral, y que incluyen la reforma de su museo. Rodríguez Magro mostró la necesidad de que los trabajos “se agilicen”, ya que el museo catedralicio se mantiene cerrado debido a las obras.
