(Vida Nueva) En torno a un millón de colombianos salieron el 20 de julio a las calles de las principales ciudades del país para marchar por la paz y exigir la liberación de todos los secuestrados en poder de la guerrilla. Bajo la consigna Libérenlos ya, cientos de miles de ciudadanos se dieron cita en las siete concentraciones programadas en diferentes puntos de la capital, Bogotá, y en otros importantes núcleos de población como Medellín, Cali, Manizales o Barranquilla.
Las televisión mostró también otras movilizaciones de colombianos residentes en El Salvador, Honduras, Bolivia, Brasil, España, los Estados Unidos, Australia, China y Francia, que contó con la presencia de Ingrid Betancourt, recientemente liberada tras más de seis años de cautiverio.
La iniciativa de la marcha surgió el 2 de julio por parte del sargento de la policía Julio César Buitrago, horas después de ser rescatado en un operativo militar junto a varios rehenes más de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre ellos, la ex candidata presidencial. Según el Gobierno de Álvaro Uribe, más de 700 personas permanecen aún en manos de las FARC en diferentes zonas del país, incluidos 25 militares, policías y políticos, algunos secuestrados en la selva desde hace casi 11 años.
