La guerrilla de las FARC confirma la muerte de su líder

‘Tirofijo’ será sustituido como número uno del grupo armado colombiano por ‘Alfonso Cano’, más político

(Gustavo Vélez– Bogotá) Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) confirmaban el pasado 25 de mayo el fallecimiento de su máximo dirigente, Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda  o Tirofijo. El anuncio, a través de un vídeo difundido por Telesur, fue realizado por Rodrigo Londoño Timochenko, miembro del Secretariado del grupo armado, que afirmó que “el gran líder se ha marchado” homenajeado por “los millones de colombianos y ciudadanos del mundo que lo valoran y admiran por encima de la asquerosa campaña mediática contra las FARC”. Además, anunció que Guillermo León Sáenz Vargas, alias Alfonso Cano asumirá la dirección de la organización.

En el vídeo, ‘Timochenko’ explica que ‘Tirofijo’ murió de un infarto “en brazos de su compañera y rodeado de su guardia personal”. Versión contradicha por los servicios de inteligencia colombianos, que afirman que el guerrillero falleció al no poderse recuperar de las heridas causadas por un bombardeo contra su campamento en la zona de La Uribe (Departamento del Meta).

Sea como fuere, el fin de ‘Manuel Marulanda’ sitúa a las FARC en una situación extremadamente delicada, puesto que, a la desaparición de su número uno, hay que sumar la muerte de Luis Edgar Devia, alías Raúl Reyes, caído en un bombardeo de las Fuerzas Militares de Colombia el pasado 1 de marzo en un campamento en Ecuador, y la de Iván Ríos, a manos de Rojas, uno de sus lugartenientes, en el límite entre Caldas y Antioquia.

Para el ministro del Interior y Justicia de Colombia, Carlos Holguín, esta muerte debe hacer reflexionar “a la guerrilla y saber que su lucha es inútil”. Con el fallecimiento de ‘Tirofijo’ desaparece el hombre que, a su juicio, “más daño ha hecho al país durante 44 años”.

“Es el puntillazo final del profundo proceso de debilitamiento que han tenido durante los últimos seis años. Es el golpe más devastador a la moral de la guerrilla y sus pretensiones de seguir en la lucha armada. Esto tendrá efectos en todos los miembros de esa guerrilla”, apostilló el analista Alfredo Rangel, quien vaticinó numerosas deserciones.

Aunque la muerte de ‘Tirofijo’ y el ascenso de ‘Alfonso Cano’, de carácter más político que guerrillero, pudiera traer nuevas esperanzas para los cientos de secuestrados, parece que no va a ser así, por lo menos de momento. El grupo guerrillero hizo público un comunicado a trávés de Internet, en el que se afirmaba que la desaparición de su número uno no cambiaba nada, como respuesta al ofrecimiento de “una puerta abierta para la paz”, realizado a las pocas horas por el ministro del Interior colombiano.

El campesino revolucionario

Pedro Antonio Marín nació en Génova (Departamento del Quindío) el 12 de mayo de 1930, la década en que los liberales perdieron el poder a manos de los conservadores.

Fue campesino, carnicero, leñador, tendero y panadero, hasta que el 9 de abril de 1948 fue asesinado el líder del partido liberal, Jorge Eliécer Gaitán, un hecho que le dejó una profunda marca.

Su bautismo de fuego como insurgente fue la toma sangrienta de su pueblo natal. “Alzarse en armas era la única manera de sobrevivir”, le dijo una vez al escritor Arturo Alape. Descrito por sus compañeros como un “hombre desconfiado”, pese a su apariencia de “campesino bonachón”, ‘Tirofijo’ se ganó su apodo por su buena puntería.

El 27 de mayo de 1966, el presidente conservador Guillermo León Valencia emprendió una gran operación militar contra el territorio que ocupaban los ‘bandoleros’, cuyo jefe era ‘Tirofijo’. Éste y un centenar de los suyos sobrevivieron. Dos años después crearon las FARC .

OBJETIVO ESPAÑA

Madrid, en concreto personalidades colombianas residentes en la capital española, era un objetivo terrorista de las FARC, según un correo escrito por el actual máximo dirigente del grupo armado, Alfonso Cano, encontrado por las autoridades colombianas en el ordenador del abatido Raúl Reyes.

El Gobierno de Álvaro Uribe también ha desvelado que, en otro correo, ‘Cano’ reconoce que la muerte de 11 diputados del departamento colombiano de Valle del Cauca el 18 de junio de 2007 se debió a un error de la guardia de los secuestrados que los confundió con una guerrilla del Ejercito Nacional de Liberación (ELN).

En otro mensaje, el dirigente de la guerrilla dice a la comandancia rebelde que se debe culpar al Ejército de la muerte de los 11 diputados y que una buena estrategia sería atraer a las tropas al sitio de los hechos.

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