Personas con papel protagonista

Proyecto pionero de Cáritas Córdoba para la inserción laboral

(Juan M. Castelblanque) Cáritas Diocesana de Córdoba, sensibilizada por la creciente desindustrialización que sufre la ciudad, y a través de su Comisión de Lucha contra el Paro, desarrolla desde finales de la década de los 80 una serie de acciones que pretenden generar empleo entre los colectivos más vulnerables de la sociedad. Entre estas actuaciones se encuentra la recogida de papel y cartón para reciclar. Con tal fin se creó en enero de 2007 SOLEMCCOR (Solidaridad y Empleo de Cáritas en Córdoba), una empresa de inserción laboral sin ánimo de lucro y cuyo único socio es Cáritas Diocesana de Córdoba, que supone un proyecto pionero en España. La sociedad, según Manuel Gónzalez, su administrador, se encarga “de toda la gestión integral del servicio de recogida de papel y cartón en la ciudad de Córdoba”.

González precisa que, a pesar de que la empresa nace en 2007, lleva trabajando en la recogida de papel y cartón para reciclar desde 1992, gracias a diversos convenios de colaboración firmados con la empresa municipal Sadeco, que ha dado cobertura a este programa con “la cesión de algunos de sus vehículos en horarios en los que no los utilizaba”. Para el administrador de SOLEMCCOR, “sin el apoyo unánime de los tres grupos políticos municipales y de los gerentes y técnicos de Sadeco, durante estos más de 15 años de fructífera colaboración, habría resultado impensable llegar a los actuales niveles de actividad”.

SOLEMCCOR es un instrumento de inserción laboral para personas desempleadas con claro riesgo de exclusión social. “Son principalmente parados de larga duración, mujeres solas con cargas familiares, víctimas de violencia de género, ex reclusos, inmigrantes, ex toxicómanos, ex alcohólicos… hombres y mujeres que por múltiples circunstancias se han apartado del mercado laboral y han agotado las prestaciones sociales”, señala Manuel González, quien añade que “tienen un desarraigo social grave con sentimientos de inutilidad, soledad y baja autoestima”.

Esta cruda realidad fue la que vivió Miguel, quien se muestra agradecido a Cáritas por la oportunidad ofrecida. Miguel estaba desesperado, su mujer se había quedado embarazada de gemelos y no encontraba trabajo. De nada le había servido obtener el carné de conducir C, porque todas las empresas a las que acudía le exigían un año de experiencia como mínimo. Fue entonces cuando decidió pedir ayuda a Cáritas y pasó a engrosar la plantilla de SOLEMCCOR. Ante situaciones como éstas, “SOLEMCCOR se convierte en una alternativa al asistencialismo tradicional, apostando por la promoción y la autorrealización de la persona a través de un trabajo digno que le ayude a salir de la situación”, señala su administrador. Para Manuel González, esta empresa responde al mensaje de Benedicto XVI para la pasada Cuaresma, en el que afirmaba que una ayuda a la persona se debe realizar por justicia y no por caridad.

Lo que se ofrece es un empleo de transición durante un tiempo limitado –los contratos laborales oscilan entre seis meses y tres años–, de modo que se posibilita que la persona adquiera experiencia y habilidades laborales, con la consiguiente mejora de su cualificación profesional y de sus condiciones de empleabilidad en la empresa ordinaria, siendo de entre un 75% y un 80% el grado de inserción laboral de los trabajadores, una vez finalizado el contrato, en empresas del sector transporte, sanitario, mercancías o en la propia bolsa de empleo de Sadeco. Francisco da fe del buen hacer de SOLEMCCOR. Cuando él pasó a formar parte de la plantilla de la empresa, era un ex alcohólico con cuatro hijos al que nadie quería contratar. “Mi situación económica era cada vez más complicada, pero Cáritas confío en mí. Incluso cuando sufrí una recaída no dudaron en apoyarme. Gracias a ellos he podido salir adelante”, afirma Francisco.

Este proyecto comenzó hace 16 años con dos rutas y una recogida de 2.000 toneladas de papel, unas cifras que se han ido incrementando hasta llegar en la actualidad a las 10.000 toneladas a lo largo de 15 rutas. En estos momentos, en la plantilla de la empresa trabajan 104 personas de entre 30 y 45 años.

A través del Servicio de Acogida de Cáritas, los beneficiarios son formados en prevención de riesgos laborales. En el caso de ser necesaria la consecución del carné de conducir, se les costea éste a través de un convenio con las ­autoescuelas CEFOCO, que facilitan no sólo las clases prácticas, sino también la formación necesaria ­para el uso de los camiones de recogida de papel, que poseen un complejo sistema informático y para cuyo manejo se precisa de un conocimiento específico. Al final del proceso de inserción son los propios trabajadores los que forman a quienes les van a sustituir. Manuel González incide en que en este proceso “el principio más importante es el respeto al ritmo de aprendizaje de las personas que van a formar parte del programa”, lo que se consigue “a través de un seguimiento individualizado y una formación abierta con plazos amplios para cubrir objetivos al ritmo que marque la persona”. Además, reciben módulos formativos de igualdad de género y de sensibilización ambiental.

Ecoparques

Con la finalidad de dar respuesta a situaciones de desempleo peculiares, como la de los mayores de 52 años, que han agotado todas las ayudas sociales y que necesitan períodos de cotización para poder acceder a la jubilación, en 1998 el Ayuntamiento de Córdoba acordó con Cáritas Diocesana la contratación de personal para el mantenimiento y limpieza de los ecoparques de la ciudad (puntos de recogida de residuos específicos, como pilas o aceite usado), así como para informar a los ciudadanos sobre los lugares y condiciones en los que se deben efectuar los depósitos.

El proyecto de Cáritas cuenta con reconocimientos tanto nacionales como internacionales. También recibe ayudas públicas por parte del Fondo Social Europeo, a través del Programa Operativo de Lucha contra la Exclusión Social que gestiona Cáritas Española, y por parte de La Caixa, a través de su Obra Social, aunque como cuenta un esperanzado Manuel González, “confiamos en poder extender al máximo las ayudas, con el fin de garantizar la viabilidad a largo plazo de este proyecto”. A corto plazo se han marcado algunos objetivos ambiciosos: “Situar a Córdoba a la cabeza de las capitales de provincia en reciclaje de papel y cartón”, o “abrir la actividad a otras fases del ciclo de reciclaje, emplear a más mujeres, poder contar con unas instalaciones propias para el personal y los vehículos mediante la cesión de terrenos propiedad del Ayuntamiento”.

Obispado y Ayuntamiento, de la mano

El último gran paso dado por SOLEMCCOR ha sido la adquisición de nueve camiones propios. Su administrador, Manuel González, precisa que “la envergadura económica del proyecto nos hizo pensarlo mucho, pero el amor preferente de la Iglesia por los más desfavorecidos ha hecho que nuestro obispo, Juan José Asenjo, apueste por esta iniciativa generadora de empleo”. Con la adquisición de vehículos propios, la empresa de inserción “realiza el servicio con un mayor grado de autonomía en cuanto a la gestión del proyecto para aumentar los puestos de inserción”.

La compra de los camiones se concretaba el pasado 23 de enero, en un acto solemne presidido por el obispo Asenjo y Rosa Aguilar, alcaldesa de la ciudad y presidenta del Consejo de Administración de la sociedad municipal Sadeco, con la bendición de los camiones adquiridos.

En el acto de bendición, Juan José Asenjo expresó su satisfacción por este proyecto, reiterando su felicitación a Cáritas por su lucha contra el paro, que “priva de los necesarios recursos a las familias y deshumaniza a quien lo padece”, ya que “el trabajo es el camino de la realización de las personas”. El obispo recordó la exhortación apostólica ‘Novo Millenio Ineunte’ de Juan Pablo II en la que habla de la imaginación de la caridad y “nos pide a los cristianos que agucemos la imaginación para servir con nuevos proyectos a los más pobres y salir de la nuevas pobrezas”. Asenjo agradeció la colaboración prestada por la empresa municipal Sadeco, por la alcaldesa de Córdoba y por los grupos municipales, indicando que sin ella “quizás no hubiera sido posible llevarlo a cabo”.

De igual forma se expresó Rosa Aguilar, quien manifestó su satisfacción ante la iniciativa empresarial, indicando que ofrece “una oportunidad cierta y concreta de un puesto de trabajo para desarrollar una vida familiar”. Aguilar resaltó que se trata de un proyecto que ofrece tanto beneficios sociales como medioambientales, ya que permite salvar anualmente unos 150.000 árboles.

Compartir