El diálogo entre católicos y judíos sufre un nuevo traspié

La nueva oración dispuesta para el Viernes Santo provoca malestar entre algunos rabinos

(Antonio Pelayo-corresponsal en Roma) En el camino del diálogo se cruzan con frecuencia incomprensiones y sinsabores que no deben, sin embargo, convertirse en razones para abandonarlo. Cuando se trata en concreto del diálogo católico-judío es preciso armarse de paciencia, porque hay que superar muchas susceptibilidades e incomprensiones acumuladas durante siglos. En su edición del 5 de febrero, L’Osservatore Romano publicaba con cierto relieve el texto de la nueva oración sobre los judíos que sustituirá la hasta ahora inscrita en el Misal pre-conciliar (cuyo uso Benedicto XVI aprobó el 7 de julio de 2007 como “forma extraordinaria” del culto con su carta apostólica Summorum Pontificum).

Como se recordará, el beato Juan XXIII ya hizo suprimir en 1959 de los libros litúrgicos la expresión “pérfidos judíos”, y en la edición del Misal que aprobó en 1962 incluyó una nueva “oración para la conversión de los judíos” en la que se pedía a Dios que liberase al pueblo de Israel de sus “tinieblas” y sanase su “ceguera”.

Esta oración había sido, a su vez, “arrinconada”, al incluirse en la Celebración de la Pasión del Señor otro texto que reza así en sus dos partes: “Roguemos por los judíos: el Señor Nuestro Dios, que les escogió los primeros para acoger su palabra, les ayude a progresar siempre en el amor de su nombre y en la fidelidad a su alianza” y “Dios Omnipotente y eterno, que hiciste tus promesas a Abraham y su descendencia, escucha la oración de tu Iglesia para que el pueblo primogénito pueda llegar a la plenitud de la redención”.Cuando se hizo público el motu proprio antes citado, algunos ambientes judíos lamentaron que la vuelta al uso del rito tridentino –aún limitado a pequeños grupos– ponía de nuevo en circulación expresiones que, en su opinión, contrastaban con los esfuerzos de acercamiento entre ambas religiones protagonizados, sobre todo, por Juan Pablo II. En un encuentro con la prensa durante las vacaciones del Papa, el secretario de Estado, cardenal Bertone, dio a entender que se atendería esta sugerencia cambiando el texto de la plegaria en cuestión.

Cosa hecha. La nueva oración, según la Nota de la Secretaría de Estado, dice así (la nuestra es una traducción no oficial): “Roguemos por los judíos: el Señor Nuestro Dios ilumine sus corazones para que reconozcan a Jesucristo Salvador de todos los hombres. Dios Omnipotente y Eterno: Tú que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad concede propicio que, al entrar en tu Iglesia la plenitud de los pueblos, así todo Israel sea salvo”.

Las reacciones no se hicieron esperar. El Rabino de Roma, Riccardo di Segni, afirmó que la nueva oración representa “una regresión grave que pone un obstáculo a la prosecución de las relaciones entre judíos y cristianos”. Su colega de Milán, Giuseppe Laras, presidente asimismo de las Asociaciones Rabínicas de Italia, opina que “volviendo a proponer el tema de la conversión acaba reforzando al sector judío que se declara contrario al diálogo con la Iglesia Católica”. Según el Rabino norteamericano David Rosen, presidente del Comité Judío Internacional para las Consultas Interreligiosas, el texto supone “un paso atrás en el camino iniciado con el Concilio Vaticano II”. La Asamblea de Asociaciones Rabínicas italianas pide a su vez una “moratoria o pausa en el diálogo con los católicos” si se mantiene la oración de marras.Ya puede imaginarse el sobresalto en el Vaticano, y especialmente en la Comisión para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo que depende del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad. Su presidente, el cardenal Walter Kasper, en unas declaraciones a Luigi Accatoli, del Corriere della Sera, afirmaba: “Pensamos que razonablemente esta oración no puede ser un obstáculo al diálogo porque refleja la fe de la Iglesia y por otra parte también los judíos tienen en sus libros litúrgicos plegarias que no nos gustan a nosotros católicos. Hay que aceptarse y respetarse en la diversidad”.

Para rizar el rizo, la Asociación tradicionalista católica Una vox ha planteado al Papa esta cuestión: “Si se declara que el antiguo Misal Romano no ha sido nunca abrogado, ¿por qué se considera indispensable alterarlo cambiando una oración usada durante siglos en la liturgia y cuyos términos se remontan a la antigüedad cristiana y a los Padres de la Iglesia?”. Los sinsabores, pues, provienen de orígenes diversos pero, en nuestra opinión, se ha perdido una ocasión para fijar de una vez para siempre una línea de conducta que no parezca demasiado condescendiente con los ultra-tradicionalistas que cuestionan al Concilio Vaticano II.

Dignidad de la mujer

Al cumplirse veinte años de la Carta Apostólica Mulieris Dignitatem de Juan Pablo II, el Pontificio Consejo para los Laicos ha organizado en Roma un Congreso Internacional en el que han participado, entre otros, el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo; la subsecretaria de la Congregación para la Vida Religiosa, Enrica Rosanna; un buen puñado internacional de catedráticas y estudiosas de la condición femenina en sus múltiples aspectos, y las seis mujeres que en estos momentos representan a su países como embajadoras ante la Santa Sede (Georgia, Holanda, Brasil, Australia, Filipinas y Polonia).Benedicto XVI las recibió el 9 de febrero y les dirigió un discurso en el que afirmó que la Iglesia no podía estar ausente en un debate que ha dominado la segunda mitad del siglo XX. “Frente a corrientes culturales y políticas –afirmó– que intentan eliminar, o al menos ofuscar y confundir la diferencias sexuales inscritas en la naturaleza humana considerándolas una construcción cultural, es necesario recordar el designio de Dios que ha creado al ser humano varón y hembra con una unidad y al mismo tiempo una diferencia originaria y complementaria”.Recordó que en su discurso en Aparecida (Brasil) había deplorado “la persistencia de una mentalidad machista que ignora la novedad del cristianismo que reconoce y proclama la igual dignidad y responsabilidad de la mujer frente al hombre. Hay lugares y culturas en las que la mujer es discriminada y minusvalorada por el solo hecho de ser mujer y donde se recurre incluso a argumentos religiosos y presiones familiares, sociales y culturales para sostener la disparidad de sexos, donde se consuman actos de violencia respecto a la mujer convirtiéndola en objeto de malos tratos y de explotación en la publicidad y en la industria del consumo y de la diversión”.

Fallece el Gran Maestro de la Orden de Malta

El 7 de febrero fallecía el Príncipe y Gran Maestro de la Soberana y Militar Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, Rodas y Malta, Su Alteza Eminentísima Frá Andrew Bertie. Hace ya algún tiempo que se sabía que la salud de este noble escocés nacido el 15 de mayo de 1929 estaba gravemente quebrantada. El 8 de mayo de 1988 sucedía al frente de esta singular y secular institución a Frá Angelo di Mojama. En su telegrama de pésame, el Papa ponía de relieve “la obra de este acreditado hombre de cultura y el compromiso generosamente copioso en favor de los más necesitados, así como su amor a la Iglesia y el luminoso testimonio de los principios evangélicos”.La Orden de Malta, a la espera de la elección de su 79º Gran Maestro, queda encomendada ad interim a Frá Giacomo della Torre del Tempio di Sanguinetto. Frá Bertie será tumulado el 16 de febrero en la iglesia de Santa María del Priorato en la colina del Aventino, mientras que los funerales de Estado –la Orden mantiene relaciones diplomáticas con un centenar de naciones– serán el 8 de marzo.

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