De centro de torturas a centro cultural

Las Madres de Plaza de Mayo se hacen cargo del ex Liceo Naval de Buenos Aires

(Washington Uranga-Buenos Aires) Donde hubo un centro de torturas durante la dictadura militar (1976-1983), a partir del 30 de abril funcionará un centro cultural liderado por las Madres de Plaza de Mayo, dirigido por la cantante popular Teresa Parodi y que llevará el nombre ‘Nuestros hijos’. Ésta es la transformación que sufrirá el antiguo Liceo Naval de Buenos Aires desde que el 1 de febrero las Madres se hicieron cargo del lugar, con su presidenta, Hebe de Bonafini, a la cabeza. “Vivan nuestros hijos desaparecidos, viva la vida, le ganamos a la muerte” afirmó la presidenta de las Madres al tomar posesión del local.

Las estimaciones hacen presumir que por el antiguo Liceo Naval y los edificios colindantes en plena capital argentina pasaron unas cinco mil personas que luego fueron a engrosar la lista de “desaparecidos”. Por decisión del Gobierno del ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007), avalado por la actual mandataria, Cristina Fernández, esos presidios que fueron centro clandestino de detención serán destinados a la memoria de las víctimas y como monumento permanente para recordar los horrores de la dictadura.

La primera en llegar al ex Liceo Naval en la mañana del 9 de febrero fue Juanita Pargament, una ‘Madre’ de 94 años, que reside a más de 300 kilómetros de Buenos Aires pero que sigue con la misma energía. “No es resentimiento” dice, mientras recorre los senderos internos del antiguo edificio militar. “Es un acto de justicia por nuestros queridos hijos”, añade.

Alfombras de flores y pañuelos blancos guían a los visitantes en los primeros pasos por este ‘Espacio de la Memoria’. Banderas argentinas, flores de colores, soles, estrellas y frases alusivas ya ganan las paredes del centro. “Podrán cortar las flores, pero no podrán detener la primavera” se puede leer en un lugar. “Madres de la plaza, el pueblo las abraza”, se ve más adelante.

Este ‘Espacio de la Memoria’ (17 hectáreas en las que están enclavados 34 edificios, a 15 minutos en tren urbano de la Plaza de Mayo y la Casa de Gobierno de Buenos Aires) tendrá una administración conjunta del Estado, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las organizaciones defensoras de los derechos humanos, entre ellas las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo y las que representan a las víctimas que estuvieron secuestradas en ese mismo lugar y lograron sobrevivir.

“Estoy aquí porque he aceptado este enorme desafío de cambiar odio por amor, llanto por alegría, muerte por vida”, dijo Teresa Parodi al hacerse cargo del proyecto del centro cultural. “Cantaremos canciones dentro de estos muros, seremos honestos soñadores, esperanzados habitantes de un mundo mejor, en el que creemos porque creemos en nosotros mismos”, afirmó.

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