Cosas veredes…

(José Lorenzo) Acabamos de asistir a un nuevo encontronazo entre el Gobierno y los obispos a cuenta de una Nota que ha causado estupor entre no pocos fieles, como así lo han hecho saber en algunos obispados. Estupor que ha ido creciendo a medida que se veía, como si de un intercambio de papeles en vísperas de carnaval se tratase, que los políticos tachaban de “inmorales” a los obispos, que éstos eran acusados de actuar como políticos, que un político católico confeso vertía amenazas laicistas de cortar el grifo de la financiación de la Iglesia o que algunos prelados salían a defender públicamente un texto que habían tardado cinco horas en digerir… La comunión es la comunión, se dice.

Menos perceptibles, pero no menos ciertos, son los síntomas de una incipiente tortícolis que empiezan a desarrollar algunos cargos curiales vaticanos al tener que observar, en los últimos tiempos, con mucha frecuencia lo que hacen sus hermanos en España. “En el Vaticano no van a dar la sensación de discrepar”, aseguran otras fuentes a esta revista, “pero eso está ahí…”. Cosas veredes…

Al parecer, poco margen hubo para rebajar el tono de una Nota cuyos puntos básicos eran los recogidos en una instrucción pastoral aprobada por ellos mismos en 2006. No sería muy lógico no estar de acuerdo con aquello ahora. Pero, entonces, tampoco debería de extrañar la reacción que, hoy como ayer, ha cosechado el destilado de aquel texto. Además, como señalan fuentes episcopales a Vida Nueva, “en esta legislatura, el Gobierno ha aprobado leyes muy graves que han restado capacidad de maniobra a los obispos moderados. Si se ha atacado a la familia, ¿cómo no se va a participar luego en un acto como el de la Plaza de Colón?”.

En todo caso también se afirma que la tormenta provocada por esta Nota le ha venido muy bien al Gobierno ante los malos datos económicos y el patinazo de los 400 euros, y que está siendo aprovechada para las batallas intestinas dentro del PSOE, que apuntan a piezas de caza mayor como María Teresa Fernández de la Vega, Francisco Vázquez o Miguel Ángel Moratinos, sin olvidarse de Cristianos Socialistas. “Y Zapatero no es Felipe González”, apostillan las fuentes.

Publicado en el nº 2.600 de Vida Nueva (Iglesia en España, página 13).

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