Gervasio Sánchez: “Es cínico que el Gobierno venda armas y ayude a sus víctimas”

(Vida Nueva) Coincidiendo con el X aniversario de la firma del Tratado de Ottawa (3 de diciembre de 1997), que prohibió el empleo, producción y almacenamiento de las minas antipersona, el periodista Gervasio Sánchez ha publicado un libro, Vidas minadas diez años después (Ed. Blume) -segundo volumen tras la obra Vidas minadas-, en el que muestra la realidad actual de los jóvenes víctimas de esas minas que fotografió hace una década. Además del libro expone las fotografías de los protagonistas en una muestra que se encuentra en Madrid hasta el 27 de enero y que va a recorrer otras ciudades españolas como Barcelona, Valencia, Zaragoza, San Sebastián y Girona. Esta semana Sánchez charla con J. Ignacio Igartua en las páginas de Vida Nueva.

   El autor, que ha desarrollado su trabajo como periodista en numerosos conflictos bélicos, piensa que este libro es “la mejor manera de acercar al público el problema, a través de las historias personalizadas”. Con él pretende, no sólo mostrar el drama que sufren estas personas y cómo son capaces de salir adelante tras la mutilación, sino también hacer algo que, en su opinión, hoy día no hace la prensa: “Mostrar las historias con nombre y apellidos. Hay demasiado interés en el periodismo declarativo, sobre todo político, y creo que es importante contar las historias de los seres humanos”.

   Unas personas que asegura que le han dado muchas satisfacciones, pues le interesan no sólo como periodista, sino también como seres humanos a los que ha conocido en momentos muy duros y por último le han llenado como persona. “Mi relación con los dramas me permite creer todavía en la posibilidad, quizá remota, de que el hombre un día llegue a la conclusión de que las guerras son un desastre y que hay que acabar con ellas”, confiesa Gervasio Sánchez, aunque por otro lado afirma que “cuando uno se dedica a cubrir guerras en el mundo deja de ser optimista”. En su caso, la “gasolina” para seguir trabajando en esto la ponen las historias de la gente a la que fotografía.

   Defiende su posición de periodista que cree en lo que hace frente a un sector de la profesión con el que se muestra crítico. “Una cosa así –refiriéndose al trabajo que ha publicado- es imposible hacerla en un periódico, porque los medios no invierten en periodismo. Invierten en cucharas, cuentos, discos… y una exposición y un libro de estas características es periodismo puro”, afirma Sánchez. Para él existen dos tipos de guerras: las mediáticas y las olvidadas. En su opinión, las primeras se suelen “malcubrir” y de las segundas no se informa nunca, como tampoco de las posguerras.

   En la entrevista concedida a Vida Nueva, Gervasio Sánchez lanza también un mensaje al actual Ejecutivo: “Yo lo que no quiero es que mi Gobierno al mismo tiempo ayude a las víctimas –unos seis millones de euros anuales desde el año 2005- y permita que las empresas, muchas de ellas subvencionadas por el Estado, dupliquen la venta de armas. Sólo se puede definir como cinismo”.

Más información en el nº 2.593 de Vida Nueva (Sociedad, páginas 40 y 41).

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