Tribuna

Abella

Compartir

Antonio Pelayo, corresponsal de Vida Nueva en RomaANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma

“Ha dejado escritos dos libros de memorias, pero no ha contado todo lo que sabía, como es lógico esperar de un diplomático responsable…”


Fue embajador de España ante la Santa Sede entre 1997 y 2004, es decir, durante casi todos los años de la presidencia del Gobierno de José María Aznar. Durante esos siete años, tuve innumerables encuentros y conversaciones con Carlos Abella (fallecido semanas atrás a los 80 años) en el Palazzo di Spagna, sede de nuestra representación diplomática.

No siempre nuestros puntos de vista o nuestros análisis coincidían; ambos lo sabíamos, lo cual no fue obstáculo alguno para que mantuviéramos una buena amistad, de la que su esposa, Pilar de Arístegui, fue activa cómplice.

Ha dejado escritos dos libros de memorias, pero no ha contado todo lo que sabía, como es lógico esperar de un diplomático responsable.

En el nº 2.907 de Vida Nueva