Sonora demanda de justicia

José Ignacio López(José Ignacio López– Periodista columnista del diario La Nación de Buenos Aires)

“El Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), acaba de componer un texto comprometido y comprometedor. (…) proclama que la globalización promovida hoy está animada por la ideología neoliberal y por un fundamentalismo del mercado que, en sólo un año, ha fabricado nueve millones más de pobres”

La Iglesia de América Latina y el Caribe ha puesto el grito en el cielo. Más de una de cada tres personas son pobres en unode los continentes potencialmente más ricos del planeta, y la crisis económica mundial, la mayor en ocho décadas, ha acentuado las desigualdades latinoamericanas, comparativamente las más grandes de cualquier región del mundo.

Con lenguaje directo y descarnado y una acumulación irrefutable de datos, el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), acaba de componer un texto comprometido y comprometedor. Reunido en Bogotá en febrero para su cita anual de evaluación y planificación, se asomó a dos cuestiones que afligen a la región: crisis económica y cambio climático. Desde la perspectiva de la última encíclica social de Benedicto XVI y del Documento de Aparecida, proclama que la globalización promovida hoy está animada por la ideología neoliberal y por un fundamentalismo del mercado que, en sólo un año, ha fabricado nueve millones más de pobres. Ya no se trata simplemente de la explotación y opresión, sino de algo nuevo: la exclusión social. Las paradojas que se subrayan son tan fuertes como el hecho de que produciendo América Latina alimentos para tres veces su población actual, el 16% de los niños sufre desnutrición crónica.

Su sonora denuncia incluye agravantes, como el avance de la corrupción generalizada, tanto pública como privada, que corroe amplios estratos sociales y que tiene dimensiones trasnacionales.

Por eso, uno de los retos que ese insoslayable pronunciamiento plantea es el de consolidar una fuerza ética, moralmente vinculante, acogida por todos los sectores de la sociedad y todos los pueblos, que permita construir una sociedad justa, transparente, solidaria y participativa.

jilopez@vidanueva.es

En el nº 2.698 de Vida Nueva.

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