La risa, única certeza

Un tipo serio

Un-tipo-serio(J. L. Celada) Año 1967. En una modesta universidad del Medio Oeste americano, un profesor inunda la pizarra de complejas fórmulas, tratando de explicar al alumnado el Principio de Incertidumbre de Heisenberg, un postulado de teoría cuántica que, aplicado fuera del ámbito científico, vendría a defender que nada se puede predecir con exactitud, que siempre hay un margen de indeterminación en el conocimiento humano. Nuestro hombre es el protagonista del último trabajo de los Coen, dos hermanos que, en cada estreno, no sólo hacen de lo imprevisible un pilar también de su propia filosofía, sino que aquí lo elevan a la máxima potencia.

Comedias, dramas, alegorías, sátiras… Tras más de dos décadas escribiendo y dirigiendo, nadie discute ya que Ethan y Joel son a su profesión lo que las matemáticas a la física, un fundamento decisivo para entender mejor las posibilidades de este arte. Y físico es, precisamente, el atribulado individuo sobre el que recae el peso narrativo de esta original propuesta, un padre y marido que se esfuerza en ser Un tipo serio, aunque sus creadores no parecen dispuestos a concederle un respiro en su caída libre.

Entre el desconcertante prólogo y el abrupto desenlace, como el bíblico Job, este judío “íntegro y recto, que teme a Dios y se guarda del mal”, soportará durante dos horas tales pruebas (desajustes familiares, amenazas laborales, provocaciones vecinales…) que el consejo inicial de Rashi de acoger “con simplicidad” cuanto le sucede, se antoja más que imposible. Antes bien, desbordado por las circunstancias, busca una explicación a su infortunio.

Un-tipo-serio-2Consciente de que los actos no sólo tienen consecuencias físicas, sino morales, descubrirá que las certezas son conceptos relativos, sometidas a una voluntad divina difícilmente explicable y a una razón humana no siempre razonable. Y, a ejemplo del citado Job, reclama respuestas, pero se ve asaltado por las preguntas. Cuestiones que ni la sabiduría de los tres rabinos a los que acude (excéntrica transposición de los amigos que en vano intentan consolar a aquel modelo de paciencia) logra esclarecer y, mucho menos, dotar de sentido.

Un tipo serio es la escenificación irónica y extrema (ambientes deprimentes y personajes al límite) de la incapacidad del ser humano y de todo aquello que le constituye como tal –de la religión a la ciencia, pasando por el universo de los sueños… y las pesadillas– para iluminar con cierta lucidez su monótona existencia. Nunca agradeceremos suficientemente a los Coen que sigan fieles a sí mismos: a su inconfundible estética, a su pluma mordaz, a su mirada incisiva, a su tono desafiante, a su humor negro… Porque, en el fondo, quizá la risa que provocan sea la única verdad de todo esto. He aquí una buena ocasión para averiguarlo (y disfrutarlo). Si no la mejor, sí la más personal. Tanto que hasta podría ser obra del mismísimo Woody Allen.

FICHA TÉCNICA

Un-tipo-serio-3TÍTULO ORIGINAL: A serious man

GUIÓN Y DIRECCIÓN: Joel y Ethan Coen

FOTOGRAFÍA: Roger Deakins

MÚSICA: Carter Burwell

PRODUCCIÓN: Joel y Ethan Coen

INTÉRPRETES: Michael Stuhlbarg, Richard Kind, Fred Melamed, Sari Lennick, Aaron Wolff, Jessica McManus, Adam Arkin

En el nº 2.691 de Vida Nueva.

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