Jubilación

Chema Caballero(Chema Caballero– Misionero javeriano en Sierra Leona)

“Si la Iglesia que busca al Dios que se ha revelado en Jesucristo y que ha descubierto que Dios –como dice González de Cardedal- ha identificado su poder como misericordia, su providencia como solidaridad, su divinidad como humanidad, (…) se jubila, ¿qué Iglesia nos quedará?”

Hace algunas semanas asistí a un seminario de Teología Pastoral. Fue muy interesante. Las ponencias, los testimonios, el trabajo de grupo… fueron provocativos e iluminadores. Me sentí lleno de energía y muy motivado para seguir buscando formas y modos para dar razón de la Esperanza hoy en medio de la sociedad en la que vivo.

Hubo un particular de esa semana que me hizo pensar mucho: la media de edad de los participantes estaría en torno a los 65 años, la edad de jubilación. No hay que desdeñar el que los horarios de las sesiones eran incompatibles con los de las personas que trabajan o estudian, pero no con los de sacerdotes y religiosos, que siempre pueden encontrar un hueco para este tipo de actividades.

Los asistentes a las conferencias, en su mayoría, representaban un modelo de Iglesia que ahora mismo se encuentra en minoría y es perseguido y marginado por la jerarquía eclesiástica. Ésta no entiende que algunos vivan la fe de forma distinta a la que ellos la viven. Varias veces, durante las jornadas, se repitió la frase de Rahner: “Estamos en tiempos de invierno eclesial”, como expresión de lo que muchos de los participantes están experimentando.

A partir de esta constatación, a mí se me ocurría que si la Iglesia que busca al Dios que se ha revelado en Jesucristo y que ha descubierto que Dios –como dice González de Cardedal– ha identificado su poder como misericordia, su providencia como solidaridad, su divinidad como humanidad, y a sí mismo como el que estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo y muriendo por cada uno de nosotros y que, en consecuencia, intenta ser una Iglesia samaritana, comunitaria y evangelizadora, se jubila, ¿qué Iglesia nos quedará?

En el nº 2.696 de Vida Nueva.

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