El velo

(+ Fernando Sebastián– Arzobispo emérito)

“La libertad de conciencia implica el derecho a mostrar cada uno los signos de su fe religiosa y vivir de acuerdo con ella mientras no cree problemas de bien común. Con el velo no hacen daño a nadie. Como no hacemos daño a nadie los católicos cuando llevamos un crucifijo colgado al cuello”

No soy musulmán, y por eso no soy partidario del velo, ni como signo religioso ni como elemento cultural, si es que estos dos aspectos se pueden distinguir. Pero pienso que los musulmanes que habitan con nosotros tienen derecho a vivir según sus creencias y costumbres, mientras no atenten contra los derechos fundamentales de nadie.

La libertad de conciencia implica el derecho a mostrar cada uno los signos de su fe religiosa y vivir de acuerdo con ella mientras no cree problemas de bien común. Con el velo no hacen daño a nadie. Como no hacemos daño a nadie los católicos cuando llevamos un crucifijo colgado al cuello. El burka, la poligamia o la ablación del clítoris son cosas diferentes que no se pueden juzgar de la misma manera.

Es verdad que la fe islámica considera a la mujer de manera diferente que la fe cristiana. Pero el cambio no se puede imponer por la fuerza. Tendrán que ser ellos quienes lo vean y cambien de costumbres o de religión libremente. Para los cristianos esto es muy claro. Ellos honran al único Dios a su manera. A nosotros nos toca enseñarles a honrarlo mejor según las enseñanzas de Jesucristo. No importa que en sus países no nos permitan exhibir el crucifijo. Nosotros no podemos actuar como ellos. Tenemos que mostrarles con las obras que el cristianismo es más humano y más verdadero que el islam. La experiencia de la libertad les descubrirá su valor. El ejemplo les convencerá mejor que la represión.

Es bueno que los escolares aprendan a convivir sin ocultar su identidad. Aprendamos los cristianos españoles de estos musulmanes a tomar en serio nuestra fe. Y de paso, que nuestros laicistas aprendan también a ser respetuosos con la conciencia religiosa de los cristianos en muchas otras cosas.

En el nº 2.705 de Vida Nueva.

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