Con paciencia y dignidad

(Juan María Laboa– Profesor emérito de la Universidad Pontificia Comillas)

“Hay demasiadas cosas que funcionan mal en nuestra Iglesia por actuaciones y nombramientos nefastos claramente atribuibles. Caprichos caciquiles y exclusiones inmotivadas en los nombramientos, derroche de dinero de la comunidad, falta de humildad…”

En estado de confusión como el que acontece a nuestra Iglesia, antes de examinar y decidir, conviene reconocer la imprudente actuación de quienes han tenido en sus manos CajaSur; el esperpento de la nueva (¿) Popular María+Visión; el estrambote de la COPE; la indigerible levedad de algunos folios y foros diocesanos; los sospechosos referentes culturales de ciertos obispos; el apolillado modelo de los congresos eucarísticos; el abandono suicida y la denigración repetida del Vaticano II que tanto ha debilitado a la Iglesia; la esclerosis acongojante de algunas organizaciones diocesanas; los nombramientos o el mantenimiento de ciertos personajes acusados verosímilmente de haber sido sobornados…

Estas instituciones y obras han sido adquiridas con el dinero de los fieles y su única razón de ser es el estar al servicio de la vida comunitaria. Quienes dirigen la Iglesia son responsables de las consecuencias de sus calamitosos nombramientos, su negligencia o su incapacidad, del mismo modo que hoy se les acusa por imprudencia en los asuntos de pederastia. Debe terminar la idea de que no están obligados a dar cuentas de su actuación en los asuntos que incumben a la comunidad creyente. El masivo abandono de fieles se debe a muchas causas, pero una de las más decisivas consiste en la inconsistente acción del clero.

¿Hasta cuándo ‘Catalino’ abusarás de la paciencia del pueblo cristiano? Hay demasiadas cosas que funcionan mal en nuestra Iglesia por actuaciones y nombramientos nefastos claramente atribuibles. Caprichos caciquiles y exclusiones inmotivadas en los nombramientos, derroche de dinero de la comunidad, falta de humildad al no pedir consejo a quienes son expertos en el tema, retraso en la toma de decisiones urgentes. Tiene que caer el cinturón de poder levantado por una mala e interesada teología y tomarse en serio la enseñanza de Jesús de que el poder es servir… de verdad.

En el nº 2.711 de Vida Nueva.

Compartir