Alfonso IX sale a la calle

Una exposición frente a San Isidoro recuerda en León al Rey Ciudadano, precursor del parlamentarismo moderno y personaje fundamental en la Reconquista

Fragmento de códice musical del Archivo Histórico de Zamora

(Juan Carlos Rodríguez) Oculto por el fulgor de su hijo, Fernando III el Santo, y aún más por el de su nieto, Alfonso X el Sabio, la figura de Alfonso IX (1171-1230) está, en cierto modo, instalada en el pliegue de los olvidados de la historia. Fue, en cambio, un rey fundamental. “Hermoso, elocuente, clemente, fuerte físicamente y hábil en el uso de las armas y fiel católico”, según su contemporáneo Lucas de Tuy. Otro cronista del siglo XII, Rodrigo Jiménez de Rada, lo define como “hombre piadoso, valiente y benigno, aunque se dejaba influir por los malos consejeros”. Tanto uno como otro, según el historiador José Luis Martín, añaden que “en la guerra jamás fue vencido y siempre salió vencedor cuantas veces combatió a cristianos o a musulmanes”.

Sello de Zamora

Alfonso IX fue, ante todo, precursor del parlamentarismo moderno tras convocar las Cortes de León del año 1188, las primeras de Europa con representantes de las ciudades, y en las que se promulgaron leyes destinadas a proteger a los ciudadanos y sus bienes contra los abusos del poder. Tenía 17 años y, desde entonces, le queda un aura de “Rey Ciudadano”. Pero fue mucho más, entre otras cosas, figura esencial en el avance de la reconquista, que completaría Fernando III. Según el profesor Iglesias Carreño, fue un rey “innovador para su tiempo, que sentó las bases de lo que sería el Estado moderno, dando voz a la emergente burguesía en las Cortes, constituidas hasta 1188 sólo por nobleza y clero”.

Y precisamente para sacarlo de la podredumbre del olvido, la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), con motivo de la conmemoración de los 1.100 años del Reino de León, ha sacado a la calle la exposición Alfonso IX y su reino. Algo así como llevar el museo y la historia a la calle, para que el Rey Ciudadano habite entre los suyos. El lugar elegido es la Plaza de San Martino, junto al claustro de San Isidoro, lugar donde se celebraron las primeras Cortes, o “curia”, a la que fueron invitadas las ciudades del reino leonés. La muestra recorrerá Zamora –en donde nació–, Salamanca –cuya Universidad fundó en 1218– y Santiago –fue un rey fundamental para la consolidación del Camino–, es decir, el antiguo Reino y sus fronteras.

Escarpines de cuero y pan de oro

La muestra, según Juan Pedro Aparicio, comisario de la Comisión Conmemorativa León 2010, “por fin hace justicia en León a la figura de Alfonso IX”. Le evoca, por tanto, a él y la trascendencia histórica de su reinado, en sus diversos aspectos políticos, territoriales y culturales. Según el comisario de la muestra, Fernando López Alsina, a través de la misma “se quiere divulgar la figura del monarca Alfonso IX y el largo período de logros que supuso su reinado, escasamente valorado en el estudio de nuestra historia medieval, pero que resulta imprescindible para comprender su proceso modernizador”.

Relicario de S. Tomás Becket

La exposición, de carácter itinerante, ha sido concebida para ser expuesta al aire libre y plantea un recorrido a través de cuatro secciones ilustradas con más de medio centenar de fotografías de gran formato: La tradición urbana de la dinastía regia; Alfonso IX, Rey de León, Galicia y Asturias (1188-1230); La expansión de las ciudades; y El arte en tiempos de Alfonso IX. Estas áreas temáticas subrayan la importancia de este monarca en la historia política del reino leonés, así como en la proyección del urbanismo y las artes que le hizo merecedor del sobrenombre de Rey Ciudadano. “Sesenta y cuatro piezas, fotografías de gran formato con leyenda informativa –explica Alsina–, ilustraciones que explican la importancia de la sede regia; y es que no hay ningún otro reino de toda la Europa de la época que lleve el nombre de la ciudad que era la sede regia”. También busca subsanar un olvido, no sólo intelectual o popular, sino urbanístico. Según Javier Chamorro, presidente de la Fundación León Real –que participa en la muestra, junto al Ayuntamiento de Léon–, es imperdonable que Alfonso IX no tenga una estatua ni un monumento en León, ni en La Coruña ni en Salamanca, “algo que estamos en trance de solucionar, puesto que el escultor Muñiz Alique ya trabaja en una escultura del rey”.

Hasta el 31 de agosto

Inscripción de piedra de la muralla de León

El franciscano Juan Gil, autor hacia 1283 de la primera biografía de Alfonso IX, toma de Lucas de Tuy y de Jiménez de Rada lo que más favorece al monarca y añade nuevos calificativos no exentos de interés: amante de la justicia, controlador de los jueces y siempre vencedor en la guerra, con un matiz importante, pues venció siempre “sin la ayuda de gentes extrañas”, frase con la que pretende negar la colaboración de Alfonso IX con los musulmanes, en un marco que, en cualquier caso, estaba repleto de continuas guerras, paces, treguas y alianzas establecidas entre los distintos reinos hispánicos, ya fueran cristianos como Castilla y Portugal –a los que Alfonso IX estuvo unido por matrimonio, con Teresa de Portugal y con Berenguela, otra de las grandes figuras olvidadas de nuestra historia– o musulmanes.

Pergamino de Compostela

De ahí que la SECC insista en sacar la historia a la calle, incluso como un “cine al aire libre”. Un audiovisual proyectará en plena Plaza de San Martino, hasta el 31 de agosto –fecha en la que se clausura la muestra–, la historia de este rey que reforzó la institución monárquica, limitando en parte los privilegios nobiliarios y eclesiásticos. Además, se está trabajando en la producción del documental Raíces: León, cuna del parlamentarismo con el objetivo de dar a conocer el Reino de León como lugar pionero del parlamentarismo, rodando también en San Isidoro. Ya lo dijo el Rey al inaugurar hace unos días las celebraciones del undécimo centenario leonés al situar a este histórico reino como el lugar de Europa donde el parlamentarismo encuentra sus raíces. Don Juan Carlos y Doña Sofía, que presidieron el arranque de esta efeméride, señalaron que “debemos sentirnos orgullosos” de que ese hecho histórico ocurriese en San Isidoro. Injustamente olvidado por unos y otros, historiadores y ciudadanos, ya es hora de volver a él. Está en San Martino.

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EN PRINCIPIO ERA EL VERBO


La Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales tiene previsto organizar también la muestra In principio erat verbum: el Reino de León y el Beato de Escalada, que contará con importantes piezas y documentos del siglo X. Caja España colaborará en esta exposición, que se inaugurará en septiembre en la Casa Botines de León. Según Menéndez Pidal, el Beato de Escalada es “un códice fundamental para conocer la historia y las características de la miniatura altomedieval española”. Este Beato, también denominado como Magio o Morgan, es el más antiguo conocido, pues data del año 926 (aunque para Camón Aznar, es de 958) y lo realizó el monje Magio o Magius en el monasterio leonés de San Miguel de Escalada. Actualmente está en la Biblioteca Pierpont Morgan de Nueva York. Durante cuatro siglos, el Beato fue de mano en mano. Un arzobispo lo regaló, fue cambiado por un reloj de plata, vendido a un conde y subastado, hasta que en 1919, la Pierpont Morgan, a través de un intermediario, se lo compra al coleccionista Henry Yates Thompson. Curiosamente, en la biblioteca neoyorquina se conoce a este códice como el Beato Thompsoniano, en alusión al último propietario.

jcrodriguez@vidanueva.es

En el nº 2.711 de Vida Nueva.

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