“No existe una sociedad española solo con españoles”

Los jesuitas denuncian la instrumentalización electoral de los inmigrantes ante el 22-M

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | “No existe una sociedad española formada solo por los españoles y que tolera la presencia de extranjeros. La sociedad está formada por todos los que residimos en el mismo territorio”. Así de contundente se manifiesta el Servicio Jesuita a Migrantes, que el pasado 5 de mayo publicó el documento Superar Fronteras, con el fin de pedir a la clase política que no instrumentalice la inmigración en el debate electoral de cara a las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo.

“Ese debate multiplica fronteras invisibles, selectivas e injustas dentro de la sociedad. Excluir a las personas inmigrantes es fracturar la misma sociedad española”, continúa el texto; que avisa: “No valen los discursos manipuladores que explotan los miedos”. Respecto a la Ley de Extranjería, cuyo reglamento está aún sin concretar, los jesuitas señalan “tensiones y contradicciones”, viendo en ella “una ley que reconoce iguales a españoles y extranjeros, pero no tanto; (…) que facilita y dificulta la renovación de permisos al casi un millón de extranjeros con residencia temporal; que afirma y restringe el derecho a vivir en familia”.

El informe también apunta a los ayuntamientos, recordando la “obligación legal” que tienen de “empadronar a los extranjeros que vivan en el municipio, con independencia de su situación administrativa”. Pese a ello, consideran, “en la práctica se dificulta el empadronamiento, de donde siguen otros problemas”, como puede ser “la falta de atención sanitaria básica”.

Controles policiales

Igualmente, se critica “la política de control policial basada en los rasgos faciales”, que llega incluso a producirse en los centros de “organizaciones en las que los extranjeros reciben asistencia”, como pueden ser los suyos o los de Cáritas, que recientemente avisó sobre esta práctica arbitraria.

La última denuncia se dirige a los Centros de Internamiento de Extranjeros: “Lugares donde a la angustia por la expulsión se une la desesperación de la inactividad, un control peor que el carcelario, la convivencia entre personas cuya única infracción consiste en no haber logrado una documentación en regla y personas que han cometido faltas y delitos”.

En el número 2.753 de Vida Nueva.

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