La escuela, en clave sinodal

Portada SomosCONFER 10

Jóvenes en el centro para un Sínodo que es sobre y con ellos. La Asamblea Sinodal ‘Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional’ ya está aquí. Y las escuelas católicas, conscientes de su importancia en el despertar vocacional de los jóvenes, llevan dos años con la vista puesta en este importante acontecimiento en la vida de la Iglesia. San Benito recomendaba a los abades consultar también a los jóvenes antes de cada decisión importante, porque “muchas veces el Señor revela al más joven lo que es mejor” (Regla de San Benito III, 3). Esto es precisamente lo que ha hecho el papa Francisco con el inédito Presínodo del pasado mes de marzo. Y en esta línea, los institutos cuyo carisma se centran en la educación y promoción de los jóvenes han seguido el mismo camino. Ejemplo de ello son las iniciativas que varias congregaciones nos presentan en este número de SomosCONFER. Los agentes de pastoral han caminado con ellos, en clave sinodal, acompañando sus procesos y respondiendo a la llamada de Francisco a consultar al pueblo de Dios para hacer de este Sínodo un ejemplo de democracia eclesial.

Hace más de un año que CONFER hizo escuchar su voz en Roma con los cuestionarios enviados tras tomar el pulso a nuestros jóvenes. Después de consultar a creyentes y alejados, la conclusión fue clara: nuestros jóvenes tienen la idea de una institución anacrónica, antigua en planteamientos y usos, lenta en sus cambios y lejana de las situaciones sociales emergentes. Y ante esta premisa, nos piden ser una Iglesia que se mueva más al compás de los tiempos, más ágil, más cercana. Saben que con Francisco la Iglesia ha cambiado parte de sus discurso, pero no de sus respuestas.

Esta dosis de realidad nos ha permitido, como vida religiosa, hacer autocrítica, porque normalmente trabajamos con los que frecuentan nuestros ambientes y celebraciones. Nos cuesta salir y, a veces, ni nos lo planteamos: trabajamos con los que tenemos. Una forma de ser y estar con los jóvenes que choca con lo que nos pide el Papa. Y en nuestro firme convencimiento de que Francisco –hoy Pedro– es la mano que la Iglesia necesita para crecer en credibilidad, renovamos nuestra misión de acompañar a los jóvenes para hacerles presentes a Jesús en sus vidas.

El Papa ha afirmado que “¡todos los jóvenes tienen algo que decir a la Iglesia, a los obispos y al Papa!”. Conscientes de ello, nuestras escuelas se han presentado como lugar de escucha. Con el apostolado de la oreja como guía para acompañar a nuestros jóvenes, esperamos que este Sínodo realmente les dé las respuestas que buscan y colme su sed de espiritualidad, porque seremos Iglesia con los jóvenes o no seremos.

Descargar suplemento completo (PDF)

Compartir