Sin inventar otra Iglesia

Sociedad de la imagen, de espejismos y apariencias, de éxtasis individualista, de negación del prójimo. Los tiempos que nos toca transitar son –también– tiempos de cinismo y frivolidad.

En este contexto se enmarca ¿Tendremos la audacia? Transfiguremos la Iglesia, la novedad del marianista Luis Casalá, un destacado teólogo que se propone reflexionar sobre la fe, sus recorridos y experiencias, con la lucidez y originalidad que exige el siglo XXI. Se trata de una obra que reconoce y asume los profundos y sensibilísimos cambios culturales y antropológicos constitutivos de nuestra época. A diferencia de otros pensamientos que no conducen sino a la nostalgia, al “todo ayer fue mejor”, en este libro encontramos teología de la esperanza.

¿Tendremos la audacia? se trata de un libro a la altura de sus tiempos; un espacio donde el lector encontrará lo que buscaba: una voz clara que lo acompañará hasta la última página transitando un recorrido por la fe y sus experiencias.

Ecclesia est sempre reformanda (“La Iglesia siempre está necesitada de conversión”), aforismo de la mejor tradición teológica (siglo XIV), es uno de los principales pilares sobre los que se sostiene este trabajo de Luis Casalá.

¿Tendremos la audacia? surge de la convicción profunda de un religioso sacerdote acompañante de muchos laicos, consagrados y ordenados, quien no duda de que la Iglesia necesita transformarse. No vacila en ser contundente: La palabra “reforma” nos queda pequeña. Luis Casalá llama a fraguar una “nueva eclesialidad”, es decir, otro modo de vivir la Iglesia, otro modo de ser Iglesia. Se trata de volver a Jesús, es decir, de recuperar la intención que Jesús tuvo cuando convocó a otros y otras a compartir su misión. Pero, asimismo, se trata de recuperar los modos en que Jesús cumplió la misión que el Padre le encomendó: dar vida y vida en abundancia a todos los que creyeran en su Palabra, sostiene el autor.

“Libros como éste son de una gran ayuda, porque nos permiten vislumbrar maneras concretas de colaborar en la reforma que nos está pidiendo el Espíritu a través de Francisco. Valoro que este libro nos ayude también a no perder de vista el verdadero objetivo de toda conversión eclesial: volver a Jesús, al Jesús del Evangelio, para que la Iglesia oriente todo a la evangelización”, opina de esta obra el arzobispo Víctor Manuel Fernández, rector de la Universidad Católica Argentina.

“El centro de interés de este libro es la Iglesia de Jesús y nos da cabida a preguntarnos cabal y profundamente: ¿Señor, qué quieres de nosotros? Tarea nada fácil si somos sinceros, si deseamos afrontar la tarea que nos suscita un cambio esencial al estilo de Jesús. Menos rígida y más misericordiosa, menos prudente y más audaz. Una Iglesia en la que el que manda esté en el último lugar, servidor de todos, como Jesús y como María”, aseveró el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani.

“No es cuestión de inventar otra Iglesia. Esta Iglesia es la que debe refundarse. Me encantaría que este libro sirva para generar espacios donde muchos puedan expresarse y decir con libertad y caridad lo que piensan, sueñan, sienten y temen”, dice el autor, como una forma de sintetizar la propuesta de que ¿Tendremos la audacia? le hace a los lectores.

FRANCISCO MOYANO LARRAZÁBAL